Córdoba: en tres décadas, se quemó prácticamente el 58% de la geografía serrana

El dato proviene de un informe difundido por UNCiencia, y refleja la situación crítica que atraviesa nuestra provincia en materia de prevención de incendios.

CÓRDOBA 23 de julio de 2021
Incendios-en-Cordoba-1-1024x768

Entre 1987 y 2018, las llamas afectaron el 57,9% de las sierras de Córdoba. Siguiendo al portal científico de la Universidad Nacional de Córdoba, en esas tres décadas, 9.210 focos de fuego asolaron 1.609.672 hectáreas, el equivalente a casi 28 ciudades de Córdoba.

¿De dónde salen estas cifras? La información proviene del banco de datos sobre incendios creado por un grupo de investigación del Instituto Gulich (UNC) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), al que tuvo acceso UNCiencia.

El trabajo consiste una cartografía histórica de las áreas quemadas, cuyo fin es brindar información científica sobre los patrones espaciales y temporales de los incendios en las sierras de Córdoba.

Vectores-de-zonas-incendiadas-x-ano-1-1024x269

En color naranja es posible observar los polígonos correspondientes a los incendios ocurridos cada año. La línea punteada demarca las sierras de Córdoba, la zona de estudio. Imagen generada a partir de datos provistos por el equipo de investigación del Instituto Gulich. Fuente: UNCiencia

Es importante destacar que para el desarrollo de este trabajo, el equipo de investigación utilizó imágenes satelitales del 1 de junio al 31 de diciembre de cada año, es decir, la estación de incendios en la provincia.

La base consta de 31 archivos vectoriales georreferenciados, uno por cada año. Cada uno de estos fue producido a partir de imágenes capturadas por satélites del programa Landsat, del Servicio Geológico de Estados Unidos, brindadas por la plataforma Google Earth Engine.

En nuestro país. esas imágenes y las de más de 16 satélites se reciben en la Estación Terrena Córdoba del Centro Espacial “Teófilo Tabanera” (Conae), ubicada en Falda del Cañete.

Datos para tener en cuenta:

  • 1988 fue el peor año del período estudiado, con 961 focos que se extendieron más de 350 mil hectáreas.
    Si bien 2015 registró el menor número de incidentes (45), el ciclo con menor superficie degradada fue 2014 (2.135 hectáreas).
  • El 2,2% de los incendios fue responsable del 71% del área total quemada entre 1987 y 2018. Se trata de disturbios de gran escala, que superaron cada uno las mil hectáreas.
  • Más del 86,3% de los siniestros –todos menores a 100 hectáreas– afectaron un 11% de la superficie total afectada por el fuego.
  • ¿Y sobre las frecuencias de estos disturbios que descubrieron? Entre 1987 y 2018, un 21% de las sierras (585.861 ha) se quemó una vez; un 9,5% (264.126 ha) en dos oportunidades; y un 3,2% (89.966 ha) tres veces.

En relación al punto anterior, informaron que 44.996 hectáreas quedaron bajo las llamas en cuatro o más oportunidades durante el período de tiempo estudiado.

El equipo responsable de la cartografía histórica señaló que el fuego contribuye “a la disminución de la diversidad y distribución de los bosques, favorece la erosión del suelo, reduce la infiltración y aumenta el arrastre de materiales”.

En relación a esos últimos puntos, destacaron su importancia, ya que ambos “modifican la calidad del agua, así como el servicio de regulación hídrica que prestan los ecosistemas”.

El informe es un aporte valioso para identificar y reconocer las áreas propensas a ser afectadas por las llamas. Con estos datos, se podría gestionar de manera más eficaz el riesgo de incendios, además de diseñar planes para rehabilitar los territorios afectados.

Fuente: UNCiencia

Te puede interesar
Lo más visto