El Gobierno debió ceder para intentar que la ley Bases hoy consiga dictamen

Luego de acaloradas discusiones en el Congreso, el oficialismo terminó aceptando incluir en la ley Bases una reforma laboral "light", con muchos menos artículos que lo que ambicionaban, para facilitar su aprobación. Este jueves se tratará en el plenario de comisiones y esperan darle media sanción el martes en el recinto. La negativa del bloque de Pichetto resultó clave.

POLÍTICA25 de abril de 2024
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Luego de una larga discusión entre el oficialismo y la oposición dialoguista, finalmente la ley Bases contendrá una reforma laboral "light", sin los artículos que generaban más ruido. Uno de los que se mantuvo en el rechazo fue el jefe del bloque Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto, que anticipó que no votarían el dictamen de la ley con esos artículos.

También desde la CGT, con la que se suponía que el Ejecutivo había iniciado días atrás un canal de diálogo, mandó mensajes expresando su contrariedad porque volvieran a la carga con algo que ni siquiera la oposición dialoguista bancaba. La Casa Rosada hizo su evaluación y finalmente resolvió que el capítulo de "modernización laboral" quede integrado por sólo 17 artículos en vez de los casi 60 del proyecto que buscó impulsar a último momento.

Con los cambios, esperaban poder emitir dictamen para tratarla en el recinto el próximo lunes y martes. Anoche, Javier Milei abrió el paraguas sobre un posible rechazo: "Tiren la ley Bases, hagan lo que quieran. Vamos a lograr todo esto a pesar de la política", desafió.

Incluir la reforma laboral en la ley Bases fue algo que surgió a partir de los diálogos que el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, mantuvieron con los representantes de los bloques del PRO, la UCR y Hacemos. Sin embargo, cada uno tenía su propia idea de cómo debía ser la reforma, denominada "modernización" para hacerla más potable.

Los más entusiastas fueron los radicales, que desde las épocas de Raúl Alfonsín mantienen el objetivo de limitar el poder a los sindicatos, por lo general de tradición peronista. Días atrás, se apresuraron en acercarle a Posse su proyecto de reforma que, en buena medida, copiaba la que el Gobierno -o el asesor Federico Sturzenegger junto a estudios jurídicos vinculados a grandes grupos económicos- incluyó en el DNU 70/2023 y luego la justicia laboral declaró nula.

Finalmente, la nueva redacción de la reforma laboral, que incluye la extensión del período de prueba a seis meses, la opción del fondo de cese laboral por convenio, el agravamiento indemnizatorio por despido discriminatorio, penas de 6 meses a 3 años de carcel para los bloqueos sindicales y la eliminación de las multas por trabajo no registrado generó suficiente consenso entre todos los bloques para que el oficialismo se animara a convocar a un plenario de comisiones para el día siguiente.

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