Gracias a una denuncia realizada por la ONG Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados Sexualmente, se detuvo a un joven de 22 años por tenencia de pornografía infantil. Durante la investigación una menor perteneciente a su familia manifestó que era abusada por el mismo hombre.
El sujeto tenía archivos de abuso sexual infantil. La Justicia pudo capturarlo gracias a la denuncia del National Center of Missing and Exploted Children y la intervención del personal de Cibercrimen de la DIO.
Nicolás Sebastián Murúa recibió 15 años de prisión. Nayla Janet Farías sufrió abusos sexuales desde los 13 hasta los 16.
El hombre investigado agredió sexualmente de manera reiterada a su hija biológica que transita la escolaridad primaria tanto en el domicilio de los abuelos paternos de la niña en Suardi,como en su propio domicilio de la ciudad de Morteros.
Además de la imputación por abuso sexual agravado, se lo imputa por violencia de género contra quien era su concubina.
El gobierno santafesino responsabilizó a la ONG antiderechos Gravida de retener a la niña para que no pueda acceder a la IVE, una organización civil que antepuso su objeción de conciencia frente a un derecho ya adquirido de una niña.
La madre y la niña desaparecieron luego de ser invitadas a una misa durante el fin de semana.
La Fiscalía de Instrucción de Morteros, a cargo de Juan Avila Echenique, ordenó este viernes la aprehensión del sujeto por abuso gravemente ultrajante