El drama del vagón naranja

Cinco hombres fueron desalojados de un viejo vagón de chapa en el Ferrocarril Belgrano. Después de 12 años de tenerlo como vivienda, a los yuyos como los perros.

POLÍTICA 31 de octubre de 2018 Pérez Darío Eduardo Pérez Darío Eduardo
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Abel, del viejo vagón a los yuyos.

Ser pobre no es una virtud como predican algunos, es una desgracia. La cosa se pone fea cuando se es menos que pobre  y se  cae en lo peor que puede soportar un ser humano. Es el caso de cinco hombres que hace  más de 10 años que sobreviven en el viejo" vagón anaranjado", como lo llaman los vecinos de la desvencijada estación de trenes de Ferrocarril Belgrano  y ahora fueron desalojados y tratados como animales por las autoridades de la estación, que ubica en el sur de la ciudad.

Abel, es un hombre con una edad difícil de calcular , vive  de changas  y hace seis años que pasa sus días ( y noches) en el vagón de chapa Ahora se prepara  a  improvisar una choza  bajo un añoso algarrobo. Nos recibe con un mate amargo  y una pava renegrida por el huno de la fogata ." No se que hacer , los de la estación del tren no tiraron como perros, quieren el vagón. Por favor que la Municipalidad nos ayude , es triste vivir en los yuyos", sus palabras se atragantan  con lágrimas  que  estallan contra el rostro  surcado por los años.

Carlitos , es otro de los desalojados, un viejo amigo de FMR90.7 .Hace doce años se acomoda a dormir en un rincón del vagón ,no tiene consuelo, tampoco entiende la decisión y menos  qué los grandes galpones son usados por otras familias , si que nadie los intime. " Me muero , es lo único que tengo, con las chagas puedo pagarles un alquiler. Uno de nuestros compañeros es discapacitado....está por llover y no sabemos donde meternos".

Los cinco amigos son náufragos de una ciudad con doble  vara:  a la vera  de las vías de los ferrocarriles, algunos han construido hasta piletas de natación  o su empresas,nadie los intima. Cuando la pobreza entra por la puerta , la dignidad sale por la ventana, aunque en el " vagón anaranjado" no hayan puertas, ni ventanas.

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