Entrevistando a Germán: lo que no se ve en el video ¿Cómo vive hoy?

El acusado por la agresión al perrito Chocolate recibió a FMR90.7. Una entrevista donde el contexto dice tanto como el contenido.

POLICIALES - JUDICIALES 05 de mayo de 2018Pérez Darío EduardoPérez Darío Eduardo
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La tranquila siesta  del viernes  no lograba sacarse la llovizna de arriba y dificultaba encontrar el  número de la dirección donde vive GERMÁN  GOMEZ, el acusado de despellejar al perrito Chocoalte,  con DELIA, su madre. Una casa común , en un barrio común  y con una puerta que se abrió para permitirnos entrar a su mundo . En esos  momentos pasa una vecina y saluda a la mamá  , como a cualquier vecina.

Delia nos franqueó el paso  y apartó a los cuatro pequeños  perros que conviven con  ellos  (creo que son  Shih Tzu ) y se pararon como guardianes de Germán, cuesta creer que esa misma persona haya cuereado al pobre Chocolate por sus ladridos, sus tres mascotas no paran ladrar en un tono  que aturdía más que la voz de Valeria Linch en sus momentos más álgidos.

Nuestro entrevistado, con una presencia muy distinta a la fotos conocidas de aquella época,  nos invito a sentarnos a la mesa que se ubica a metros de sus muebles de peluquero, de aspecto tranquilo, pero muy firme , seguro que es herencia de su madre.  Nunca puso objeciones sobre lo que le íbamos a preguntar , buen síntoma para alguien que en días estará frente al Juez Rabino y en las cámaras de todo el país( o sea la insidiosa televisión de los porteños.

Mientras enfrentaba a el celular  y la cientos de personas que comenzaron a aparecer por el Face-Live  , jamás titubeó en su relato, calcado a nuestras entrevistas anteriores.  Sus manos acompañaron  ( siempre) el sentido de sus palabras.  El volumen de su voz se elevó al final, al apuntar a quienes lo crucificaron en vivo , Utiliza verbos precisos  y pegados a los sustantivos, no se toca el rostro al hablar. Fuera del video se comportó igual, sin denotar miedo. 

El relato  no es monótono en el tono como suele ocurrir con los sicópatas y variaba mucho cuando se refería a sus acusadores, ahí si apareció el enojo.  Fuera de la transmisión en vivo se  mostró igual de confiado. Cuando llegue la hora del juicio, no  tenderá problema en responder todas las preguntas (sic). 

Antes de despedirnos, abrió uno de los cajones de su peluquería y extrajo una de sus navajas, muy distinta a lo que uno imagina como " una navaja", Un aparato raro  , más parecido a un abrelatas. Se lo pedimos prestado, lo pasamos sobre  el dorso de nuestras manos y.... es como si no tuviera filo, de todas maneras esta pequeña experiencia  no fue tan fácil, hasta que vimos que no era una cuchilla como la que utilizan los barberos.

Nuestra salida fue mejor que la entrada, sus cuatro perritos  nos hicieron algunos gestos amistosos , jamás se separan de su dueño, están malcriados,  a cada rato los levanta en sus brazos  y le dice algo inteligible  que les gusta. Insisto, cuesta creer que una persona con tanto feeling con las pichichos  , haya sido capaz de armar toda una  cinematográfica escena para cometer esa horrible agresión que sufrió Chocolate.,porque le molestaban su ladridos. Tampoco tan hábil como para manejar con una mano un bordeadora para cortar césped  y con la otra sostener a Choco,tomar una navaja  y que el animal se quede quieto. Un pulpo no es.

Cuando la puerta se cerró detrás de nosotros,quedó dando vueltas en el aire , un dato que nos contó fuera de la filmación. De poder conseguir todos los elementos para corroborarlo, la gente que sigue el caso se puede llevar una gran sorpresa. En tantos años  de entrevistar a todo tipo de personas,, a Germán le viene bien una de nuestras categorías ; un tipo común ( que todos los días trabaja como peluquero).

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