Con la nueva investigación, hay una esperanza de Justicia para Basaldúa

Con la designación de una nueva Fiscalía de Instrucción se abren las puertas a un nuevo proceso que permita encontrar al verdadero culpable del femicidio.

CÓRDOBA 06 de julio de 2022
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En la sentencia del juicio por el femicidio de Cecilia Basaldúa, jurados populares y jueces técnicos, incorporaron una importante recomendación tras varios pedidos de las querellas. 

“Se recomienda al fiscal general de la Provincia de Córdoba la designación de una nueva Fiscalía de Instrucción”, leyeron durante la última audiencia donde se resolvió la absolución de Lucas Bustos.

El pedido de una nueva investigación y la designación de otra fiscalía fue uno de los principales reclamos que llevaron adelante las abogadas, Daniela Pavón y Giselle Videla, junto a la familia de la joven asesinada en Capilla del Monte. Lo mismo pidió la querella de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, representada por el abogado Gerardo Battistón. 

Además, ya anunciaron que pedirán el juicio político contra la fiscal a cargo de la investigación, Paula Kelm: "Vamos a pedir el juicio político. Es la voluntad de la familia, después de todas las irregularidades que quedaron expuesta en el juicio". 

El fiscal Cuello defiende la primera investigación 

El propio fiscal de cámara, Sergio Cuello, aseguró durante las audiencias que la investigación fue mala, pero en sus alegatos se ocupó de ratificar todo el proceso de investigación realizado por la fiscal de instrucción, Paula Kelm, que intervino desde la desaparición de Cecilia. 

Durante su exposición, Cuello aseguró que los hechos ocurrieron cómo indicó la primera investigación, que tuvo a cargo a varios policías. Aseguró que Basaldúa fue asesinada en el lugar donde encontraron su cuerpo y descartó que haya sido trasladada, pese a que durante las audiencias esto no se pudo confirmar. 

Sobre el lugar donde encontraron a Cecilia, y en defensa del proceso de investigación de Kelm, dijo: “El lugar no es inaccesible, es alejado. El lugar fue preservado correctamente y trasladado correctamente para su investigación y la escena fue preservada”. 

“¿Para que la policía podría haber alterado el lugar? Para mí no tiene ningún inconveniente nada en cuanto a la preservación de la escena. El lugar del hecho es una cuestión que no puede dudarse, la secuencia de los acontecimientos coincidió en ese lugar”, afirmó durante los alegatos. 

No había pruebas directas 

El proceso de investigación no llevó a encontrar pruebas directas que vincularan a Bustos con el femicidio de Cecilia Basaldúa. La falta de estas pruebas fueron una evidencia directa del modo en que se realizó la investigación y la irregular elevación a juicio de la causa sin fundamentos concretos. 

“No queremos la burocracia de quince o veinte cuerpos de expedientes que muestran que se ha trabajado mal. Queremos seguridad jurídica”, dijo la defensora de Bustos, María Claudia Brandt, durante los alegatos. 

También recordó algunos testimonios que pasaron por las audiencias del juicio: “El testigo Manzano de la Torre dijo que él en principio colaboraba con la investigación, y se abrió porque era un desastre. El telón de fondo era la presencia de los padres de Cecilia, había que encontrar un imputado”. 

Lo mismo remarcaron desde la querella formada por la familia. “No obtuvimos nada en este proceso. El señor Jaime, vecino del terreno donde apareció Cecilia, nunca ha sido investigado. Walter Luna no ha sido investigado. Mainardi ha tenido numerosos indicios que han surgido durante el proceso. La fiscal de instrucción montó un hecho sin sentido sobre lo que le habría ocurrido a Cecilia”, puntualizaron las abogadas. 

“Esta investigación ha sido una vergüenza y un mamarracho. Se le dieron dos años de ventaja a los verdaderos asesinos. No tenían una sola pista para buscar a Cecilia, tampoco se hizo una investigación exhaustiva”, sumaron. 

En la misma línea, Battiston advirtió estas fallas en la investigación: “Entendemos que no se ha investigado correctamente y se han dejado de valorar pruebas. No hay ninguna evidencia del escenario que se planteó, de forcejeos y luchas”. 

“La investigación no fue judicial, fue policial; el mismo (comisario Alejandro) Bracamonte lo dijo aquí; él dirigió la investigación, los policías se comunicaban que un policía diga que había una confesión, fue todo policial”, afirmó. 

Con la designación de una nueva Fiscalía de Instrucción, y el juicio político que realizarán a la fiscal Kelm, se abren las puertas a un nuevo proceso de investigación que permita encontrar “verdad y justicia” para Cecilia Basaldúa. 

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