ELIAS Y CHOCOLATE

INDIGNACION Y REDES SOCIALES

SECCIONES - OPINIÓN 14 de enero de 2017 Pérez Darío Eduardo Pérez Darío Eduardo
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Mezclar peras y manzanas no es buena idea. Lo horrible que vivieron  Elías(ser humano) y Chocolate( perro)  puso a San Francisco en las noticias nacionales  y desató un fuerte controversia en la redes sociales, lugares donde los facebookeros dan rienda suelta a una catarata de  emociones de todo tipo y  magnitud (sin límites).

Los casos no son comparables, pues en la agresión a Chocolate existe una manifesta perversidad de  un/a agresor  y en el caso Elías, una imperdonable negligencia profesional en la clínica de San Francisco o la ambulancia que los transportó al Allende en Córdoba. La diferencia es básica: atacar con un cuchillo a un indefenso es DOLO (Voluntad deliberada y conciencia de provocar daño) ; provocar quemaduras a un bebé por falta de cuidado es NEGLIGENCIA(Falta de cuidado, aplicación y diligencia de una persona en lo que hace, en especial en el cumplimiento de una obligación,pero sin la intención de hacerlo). 

¿Porque la gente se moviliza por CHOCOLATE y no por ELIAS? La respuesta sólo la podrían encontrar sociólogos , antropólogos y estudiosos de las redes sociales. Protestar por la tala de los bosques cordobeses  y no por los chicos que pasan hambre , no es una contradicción, cada uno actúa impulsado por una escala de valores o la proximidad del hecho que provoca la reacción.

Desde el punto de la comunicación es claro como las  imágenes  impactan en la primeras emociones sin darnos la posibilidad de pensar, como también es cierto que  algunos facebookeros/as aprovechan cualquier situación para escupir su demonios interiores aprovechando una injusticia  o antipatía con alguien, quizás un psiquiatra les vendría mejor.

Las denuncias sobre horribles maltratos a ancianos en hogares ( o depósitos de gente) de San Francisco y Frontera, hace semanas atrás, no provocaron ninguna reacción popular y hasta fueron obviadas por parte del periodismo local  Elías y Chocolate tienen en común que son seres vivientes indefensos, y ahí está la necesidad de esclarecer ambos casos( tan distintos). 

Finalmente, las venganzas propuestas  de manera irresponsables  para atacar al supuesto culpable de la agresión a Chocolate, no cierran heridas, las profundizan y provocan reacciones interminables. Un acto de Justicia permite un punto aparte , empezar el duelo y hacer lo posible para que no se repita. La pachorra de las autoridades para esclarecer el caso ELIAS, da que pensar .Quizás a veces las mascotas ocupan el lugar de los hijos que no llegaron o los familiares que se fueron y esa es la clave  para entender el porqué de estos cambios culturales. 

Párrafo aparte para las contradicciones que atrapan a muchos de los manifestantes por la cobarde agresión a Chocolate, que sin ningún cargo de conciencia se comen   un "lechoncito" recién nacido y que fue despegado de la teta de la madre, para terminar horas después en una parrilla.

Si la Justicia es el bien a reclamar , vamos por buen camino y cada uno proteste por lo que quiere( al influjo de sus intereses, los medios o las redes sociales). Oponer  en vez de sumarse,es sumergirse en un mar de violencia innecesaria.

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