Mis padres, sus besos y boleros con aroma a jazmín

Un instante, un beso. Amalia y Gubbins, el amor después del amor

SECCIONES - OPINIÓN 13 de febrero de 2020 Pérez Darío Eduardo Pérez Darío Eduardo
Jazmin

Un profundo  aroma a jazmines  se  metió por  la  mampara  que  daba  a la  calle Paraguay , la  mesa servida con la picada en un anochecer  de  domingo  en la  casa de mis padres ya  grandes ,  faltaban unos  minutos  para que  el  televisor hiciera  magia con la imagen de  Juan Román  saltando  al  césped de  la  Bombonera , justo en  ese  momento apareció  la  imagen de una publicidad de  chocolates con música  de bolero ...NOSOTROS QUE  NOS  AMAMOS TANTOOO. Al  instante ,  vino a mi mente  una  escena  de  ELLOS  en el pasado  " ¿ Saben de  qué me acuerdo? Cuando  éramos  chiquitos , con  Javier ( mi  hermano)  por la  noche  nos  sentábamos  en el piso a comer  pan  con  miel y  manteca,  mientras  Ustedes  se ponían  a bailar  este  mismo bolero  que salía  de la radio  y  se  besaban  muy  enamorados  como pocas veces he  visto ".  AMALIA  me miró  con  aires  de revelar  un secreto y  dijo " no  era  por  amor, pasa  que  tu padre  hacía dos  meses que  no cobraba el sueldo en Corradi  y  apenas nos  alcanzaba para  que cenaran esos  sanguches,  Nosotros  tomábamos mate cocido y  para  no  ponermos a llorar , nos  poníamos a  bailar  y  nos  besábamos.  Debo  agregar  que tu  padre   besaba  mguy  bien,  aunque  a veces  algunos  besos no  llegaban  hasta  Mi  y  se perdían en otras bocas".

Gubbins  con su  actitud Zen  de  siempre, no  dijo nada y  me  guiñó  un  ojo. Mi madre  advirtió  el gesto  por el  vidrio  de  el viejo modular   ,  se  dio  vuelta   y  en un instante  mágico  y  eterno ...se besaron , como  escribió Eduardo Galeano "  se desprendían vapores y fulgores jamás vistos, y era tanta su hermosura que se morían de vergüenza los jazmines y los dioses".

Posdata: ¡ Como  los extraño !

Te puede interesar
moto-nino

Luchemos por la vida (de nuestros hijos)

Pérez Darío Eduardo
SECCIONES - OPINIÓN 28 de enero de 2024

Si todos los motociclistas usaran el casco se salvarían 1500 vidas en todo el país. En San Francisco los accidentes en motocicletas con protagonizados en su mayoría por adolescentes desde los 14 años.

Lo más visto