
Reveldes contra el mundo, sumisos al patriarcado: así es el rock
El rock siempre se vendió como rebelde, como contracultura. Pero ¿qué pasa cuando esa rebeldía ignora la violencia contra las mujeres? Gustavo Cordera la vuelve a mostrar.
Cuando sentarse a comer algo puede ser una experiencia horrible. Leer con atención para evitar se repita.
SECCIONES - OPINIÓN10/05/2019Hola DARíO, te quiero contar lo que me pasó la ultima vez que fui a votar a mi pueblo hace cuatro años y lo hago para que ojalá no pase en San Francisco -
El domingo de la ultima votación a Intendente de mi pueblo en 2015,, tuve que tomar un colectivo gratis e ir a votar. Me encontraba a la hora de almorzar en un restaurante, ya había ordenado mi pedido "conejo a la cacerola", cuando comencé a ver que detrás de la barra que separaba el comedor de la cocina se producían ruidos , una curiosa escena que llamó mi atención. Como era el único cliente , me levanté con curiosidad y espié por la ventanita donde pasan los platos para servir, allí pude ver al Chef del restaurante, un hombre cincuentón con gorro blanco y bigote de grandes proporciones, había reunido frente a los fogones y sartenes a diferentes animales vivos en sus jaulas como el pato,, la gallina, un pollo y el conejo como el que Yo había pedido. . .
Los animales observaban como el chef se paseaba de un lado a otro cuchillo en mano haciéndoles el siguiente comentario:
- Muy queridos amigos míos, la hora del almuerzo está próxima y ha llegado el momento de que decidan con que salsa van a querer ser cocinados, tenemos salsa de mostaza, yogur, tomate, chimichurri y mexica con chiles.
Los animales de ojos tristes comenzaron a comunicar al cocinero la salsa con la que cada uno sería cocinado, pero al llegarle el turno a la gallina se produjo una situación que alteró completamente el funcionamiento rutinario y monótono del día a día en la cocina.
La gallina se alzo exultante y reprochó al cocinero que ella no quería ser cocinada y que por lo tanto no quería elegir entre ninguna de las salsas o aliños que el cocinero proponía.
Se produjo un gran revuelo entre los diferentes animales que ya habían seleccionado la salsa con la que serían cocinados y reflejaban en sus miradas la incredulidad frente a la decisión adoptada por la gallina. El cocinero se volteó hacia la gallina con los ojos inyectados en sangre ante tal conato de rebelión y asevero rotundo y agresivo:
- Todos ustedes van a ser cocinados, eso está fuera de toda duda, lo único que ustedes pueden elegir es la salsa con la que quieren ser cocinados.
Espantado y sin hacer ruido me escape del restaurant y hasta me olvidé de votar, por lo cual me van poner un multa. Hoy cuatro años después tengo miedo se vuelva a repetir, por ello me comunico con tu radio.
Por favor, pasalo al aire y subilo a tus redes, porque creo que nada cambió en estos cuatro años.
*Inspirado en una relato de Adolfo Pérez Esquivel.
El rock siempre se vendió como rebelde, como contracultura. Pero ¿qué pasa cuando esa rebeldía ignora la violencia contra las mujeres? Gustavo Cordera la vuelve a mostrar.
Todo tiene una explicación y esta vieja costumbre, también.
Telas y plásticos en auxilio del verde
En la mira : Jabones, postrecitos , papel higiénico y sidras.
Una costumbre local que puede terminar enfermandonos. Y si la plata no alcanza lo que hay que cambiar es la política económica, no vivir como esclavos.
No se enoje primero lea, que no todo es lo que parece
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