Egresados, fiestas clandestinas y ningún cuidado de una buena parte de la juventud adolescente de San Francisco ,provocan contagios de Covid, después de bailar o divertirse sin protocolos, vuelven a la casa de sus padres o abuelas. Sin embargo , no todos son iguales. ANTO es una chica que está a punto de terminar sus estudios secundarios , se apresta para irse de la ciudad con el sueño de la carrera universitaria y en un mensaje a FMR90.7 , dejó en claro su posición frente al Covid y sus congéneres:
"Tengo 17. No salí nunca en toda la pandemia, te lo juro, solo participé de mi recepción y me cuidé toda la noche, sin tocar ni abrazar a nadie. Y la vida no se me terminó, es duro? si. Se extraña? si. Se puede vivir igual? SÍ. No es gracioso lo que nos pasa, no es gracioso una clandestina, no es gracioso un UPD y no es que ataquemos las libertades, es que hay cosas, que en determinados momentos, no se pueden hacer. Todo es risa, hasta que toca de cerca, yo prefiero que me toque de lejos".
Anto no es un bicho raro, el problema es que otros son demasiado parecidos en su irresponsabilidad.