"Aresca escuche al Dr Cento, con mi hijita nos vamos a volver locas encerradas"

En una ciudad sin contagios, salir a caminar en forma administrada con los chiques es un derecho con respaldo médico

LOCALES 10 de mayo de 2020 Pérez Darío Eduardo Pérez Darío Eduardo
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En  San Francisco  no  hay  contagios de Coronavirus  y  los dos  únicos  casos  fueron  de  profesionales  que  se infectaron  en el  exterior del  país, al momento de  escribir  estas  líneas  el  Covid19  no es detectado. Con estos  datos, ya  no se  puede  ignorar  lo  indicado  por el presidente  Alberto para  estas  condiciones,  pasar  a  una nueva fase  administrada y  con la posibilidad  de  salir  a  caminar con  nuestros  chiques, correr  o  bicicletear. Una mami  envió a  FMR90.7  un  conmovedor  reclamo  al  intendente García Aresca  que  sintentiza  el  derecho  y  la  necesidad a  ejercitarnos  en  forma  controlada,luego del contundente  mensaje del  Doctor Cento en ese sentido:

"  Darío   quiero  le  pidas  al  Intendente   Aresca escuche  el  pedido del   Doctor  Daniel Cento  para  poder salir  a caminar  con  nuestros  pekes. Soy  una  madre  que  vive  sola con  su  hija  de 7 años  en  un  departamento  sin patio ,  ni  balcón. Cumplimos  toda  la  cuarentena, pero  no  da  par más. Mi  nena esta  deprimida,  no quiere salir de la pieza, llora  y  no  entiende  porqué no  puede  salir  en  su  bicicleta, no  es  tonta  y  escucha que aquí no  hay  contagiados. Después  de  escuchar  a  Alberto, no  hay dudas  que  tenemos  que  recuperar nuestro  libertad de  caminar  ,  aunque sea  un par de  días  a  la semana, porque  esto  va  para  varios meses  más. Aresca  escuche  al  Doctor  Cento,con  mi  hijita nos  vamos a volver  locas encerradas"

1587895488_257849_1587895671_album_normalMédico de San Francisco pide por salir a caminar y no meter nuestra ciudad en la misma bolsa que Buenos Aires

San  Francisco  y  todo  la  región  no  presentan  contagios comunitarios,  ni masivos. Organizar  salidas  a la  calle de  manera  ordenada se  hace  hasta  en  Estados  Unidos o España,  países que  tienen  de 600 a  5000 muertes por día, no  es un  locura  pedir similar   en  nuestra  ciudad.

Porque cumplir con la cuarentena significa, para ellos, reprimir sus impulsos de movimiento y exploración. Porque son quienes absorben las incertidumbres del entorno y sin entender mucho qué es lo que pasa un día dejaron de ver a sus amigos y a sus maestras y se adaptaron a hacer las tareas y aprender de otra manera.

Porque ya hasta la tablet y el celular que siempre tanto reclaman y estos días todos los padres permitieron un poco más los aburrieron e incluso muchos tuvieron que asimilar que el día más esperado del año, el de su cumpleaños, pase sin festejos en peloteros ni piñata; con velitas que se soplan por videollamada y abuelos que saludan del otro lado de una pantalla.

Porque están contentos de que mamá y papá estén en casa, pero no entienden que tengan que trabajar tantas horas frente a una computadora o hablar tanto por teléfono y que no pueden jugar con ellos.

Por todo eso, y porque no saben si el coronavirus es un virus con coronita o qué, pero perciben como nadie el miedo y la angustia de sus padres, los niños merecen una atención especial en esta emergencia sanitaria que atraviesa el país -y el mundo-.

“Esta cuarentena, situación sin antecedentes que nos toca vivir, nos agarra a todos teniendo que improvisar en relación al trabajo, a las rutinas en casa, a las actividades para realizar dentro de una nueva cotidianeidad. No estábamos preparados para esto y los chicos tampoco. Sabemos que la necesidad de movimiento es fisiológica y que es una de las características principales de la infancia. Por mal que nos pese, esta cuarentena pone en stand by a la niñez. La mayoría pasa más tiempo con las pantallas que lo habitual sin tener la posibilidad de descargar el exceso de estímulos que están recibiendo, lo que puede , además, tener efectos en sus estados de ánimo y volverlos más ansiosos e irascibles”. La licenciada en Psicología Lorena Ruda (MN 44247) destacó que los niños están “tan desconcertados como los adultos con esta convivencia 24x7, con que nadie salga, con que todos se laven tanto las manos, se limpie tanto la casa, con hacer tarea desde casa todos los días sin que nadie les haya explicado de lo que están hablando, sin compartirlo con sus amigos”.

Sobre cuánto absorben y qué entienden de lo que ven y escuchan sobre la pandemia y cómo explicarles lo que está pasando de una manera acorde a su edad, la médica psicoanalista Claudia Amburgo (MN 51787) consideró que “los chicos oyen y ven más que los padres creen; están muy pendientes de los gestos y todo lo que pasa a su alrededor, de los movimientos corporales y si bien no entienden mucho lo que pasa, la presencia de los padres en la casa los tranquiliza, ver que los padres les dicen la verdad -que no se puede salir y ellos tampoco salen- les da calma”.

     Muchos niños tuvieron que asimilar que el día más esperado del año, el de su cumpleaños, se festeje con velitas que se soplan por videollamada (Shutterstock)Para la licenciada en Psicología Luján Rossetto (MN 45356), “la explicación siempre va a depender de las edades de los niños”. “Si hablamos de niños de entre dos y cuatro años, lo más indicado y pedagógico puede ser explicarles que las plazas, los parques, las escuelas, la calle, el planeta está curándose; que estaba enfermo y hay que cuidarlo y una forma de hacerlo es no pisar las escuelas, las plazas, las calles y entonces el mundo se va a volver más fuerte y más sano”, aconsejó, al tiempo que resaltó que “por otro lado está ocurriendo algo muy llamativo y es que fueron muy pocas las veces que los niños manifestaron el deseo de salir al exterior. Los niños tienen otra serenidad y otra sabiduría realmente para aceptar e incorporar todas estas noticias, que repercuten más en el mundo adulto”.

Para niños de cuatro a diez años, Rossetto compartió la manera en que ella misma le explicó lo que ocurre a su hijo: “Se me ocurrió hacer una analogía con la película La vida es bella, en la que -salvando las distancias por supuesto y sin ponernos literales porque la película se trata del Holocausto- a partir de un contexto sumamente trágico el papá le hace sentir a su hijo de una manera lúdica que están dentro de un juego. Y me pareció que era oportuno decirle a mi hijo que esto era una especie de juego y que cuanto más tiempo aguantemos en nuestras casas íbamos a ganar y que si todos se quedaban mucho tiempo dentro sus casas el premio iba a ser para todos”.

“La explicación tiene que ser cortita; es importante no irnos por las ramas ni usar terminología muy técnica ni sofisticada -agregó-. Tiene que ser un concepto claro, si puede ser asociado a algo lúdico mucho mejor para que esa información sea internalizada de manera más inmediata”.

En la misma línea, Ruda destacó que “hablar con los chicos de lo que está sucediendo, en la medida justa, es necesario para que ellos puedan comprender el porqué es necesaria la cuarentena”. “Depende de la edad entenderán más o menos, aunque explicar que estamos viviendo una pandemia y que todo el mundo está en cuarentena es hasta difícil de comprender para el adulto. O sea, sabemos lo que es, pero jamás antes lo habíamos vivido y es realmente increíble -profundizó-. Para cualquier edad, desde mi punto de vista, que sepan que hay un virus muy fuerte propagándose por el mundo y que para pararlo necesitamos quedarnos guardados, alcanza”.

“No creo que sea necesario que miren la televisión con estas noticias alarmantes. No tienen que vivir una realidad paralela, pero tampoco el exceso de información ya que la preocupación y la ansiedad la absorben, sobre todo la de los padres”, sostuvo la especialista, para quien “para saber cuánto comprendieron de lo que sucede y cómo lo están viviendo basta con preguntarles cómo se sienten, si tienen miedo, si algo les preocupa, qué entienden de lo que está pasando o si quieren preguntar algo”. Y agregó: “Algunos tal vez no puedan identificar sus sensaciones y las manifiesten en sus estados de ánimos o en cambios de hábitos: no nos olvidemos que ayudarlos a expresarse es la mejor manera de acompañar esta experiencia. Habrá días en los que parecerá que está todo normal, que se asemejen a muchos fines de semanas seguidos o situaciones de vacaciones, pero en algún momento las dudas y fantasías se hacen presentes, los enojos por el encierro y quizá algunas reacciones que expresan fastidio e hipersensibilidad. Estemos atentos a poder leer estas conductas y tratemos de ofrecerles seguridad y contención”. INFOBAE

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