[Crimen de Nora Dalmasso, Día 10] El viaje de vuelta desde Punta del Este y el plazo fijo

Un excelente informe de En Redacción sobre la declaración de un eX-amigo de Macarrón

POLICIALES - JUDICIALES 06 de abril de 2022 Pérez Darío Eduardo Pérez Darío Eduardo
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Justo César “Quichi” Magnasco no ahorró detalles del viaje a Punta del Este y de lo que hicieron el único imputado Marcelo Macarrón y su amigo, el abogado Daniel Lacase. Si bien sus dichos ratificaron testimonios anteriores, agregó algunos datos de valor, que alimentan la frialdad y preocupación del viudo por él dinero, y muestran el rol del amigo de Julio César “Chiche” Aráoz en el viaje al torneo de golf en la costa uruguaya.

Magnasco declaró en la décima jornada del juicio por el crimen de Nora Dalmasso, ocurrido el sábado 25 de noviembre de 2006. El juicio ingresó en su cuarta semana.

Contó que con Macarrón integraban un grupo de amigos que se autodenominaban, la Peña del 36, pero se distanció de él cuando inculpó a su hermano Rafael como “amante” de Nora y “sospechoso” del crimen, un hecho utilizado para desviar la investigación.

Agregó que le reprochó a Macarrón esa acusación y que el viudo le respondió que “sus abogados (entre ellos Daniel Lacase) le dijeron que debía decir eso”. Se trata de un elemento nuevo en el caso.

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Rafael Magnasco, entonces asesor de la Secretaría de Seguridad de la provincia, fue el primer imputado que tuvo la causa como sospechoso de partícipe en el hecho criminal a partir de declaraciones públicas del abogado Lacase y de las amigas de la víctima, Rosario Márquez y Silvana Masoero, que lo vinculaban sentimentalmente con ella.

El testigo señaló, además, que es consuegro del empresario Miguel “El Francés” Rohrer desde hace cuatro años y dijo que su familia integraba el grupo de “amigos” del matrimonio de Nora y Marcelo, pero que luego dejaron de serlo.

Magnasco recordó que fue sorpresiva la presencia de Lacase en la comitiva. “Siempre viajábamos los mismos”, señaló. También dijo que hasta hubo una apuesta entre algunos de los integrantes del grupo de amigos respecto de si Lacase también viajaría a Uruguay o no.

El rechazo a la presencia de Lacase fue tal, que tampoco integró las parejas de golfistas riocuartenses que se conformaron para participar del torneo. Ninguno quiso jugar con él y debió integrarse en otro “equipo”.

Cabe recordar que Luis Pizarro, el fiscal, en la elevación a juicio, resaltó la insistencia de Macarrón de llevar a Lacase en el viaje al torneo de golf. Los amigos de la Peña del 36 no querían que fuera, pero el viudo amenazó con no viajar si no iba el abogado. Según el fiscal, el viaje a Punta del Este sirvió a Macarrón como coartada respecto de su participación el crimen.

“Queda claro que Lacase no era un invitado del resto del grupo, sino que sólo insistió Macarrón en su compañía. Necesitaba de ello, esto es la compañía de Lacase durante el fin de semana en que se ejecutaría el plan criminal en la ciudad de Río Cuarto, mientras él estaba en la ciudad de Punta del Este”, sostuvo Pizarro en el requerimiento de elevación a juicio.

 El abogado Daniel Lacase. (Foto: Gentileza Telediario Digital).
Añadió que “esa sospecha se torna aún de mayor peso si se advierte también que Lacase durante el viaje de regreso hizo contactos y llamados telefónicos con el jefe de Policía de la ciudad de Río Cuarto (comisario general Sergio) Comugnaro y con un referente de la prensa local” hoy fallecido.

De ese modo Macarrón, a través de su amigo, el abogado Lacase, y el referente de prensa, “se aseguró tener cabal conocimiento de la instrucción desde su inicio, y controlar la información que de la misma se daba”.

El testigo ratificó luego, haber visto que, en Uruguay, el abogado laboralista le habría entregado a Gustavo Gagna 20 mil dólares, para que se los guarde en una caja de seguridad.

Sobre el viaje de vuelta, desde Punta del Este, Magnasco, afirmó que Macarrón viajó “taciturno, siempre mirando al frente, serio” y que habló por teléfono un par de veces, con un amigo y con su padre.

También rememoró que en el viaje, Macarrón le preguntó a Lacase si debía hacer declaratoria de herederos y en un momento, comentó que “justo había renovado un plazo fijo”. Magnasco se sorprendió de esa afirmación y le reprochó diciéndole: “Qué te calienta”.

 
Por su parte, María del Carmen Garro, ex esposa de Justo Magnasco, señaló que, el domingo 26 de noviembre de 2006, cuando se halló el cadáver de Nora Dalmasso, vio que Silvia Magallanes, novia de Lacase en ese tiempo, “entró y salió varias veces” de la escena del crimen.

Magallanes, según el expediente judicial, hablaba con Lacase mientras este regresaba desde Uruguay con Macarrón e incluso le habría dado su teléfono al oficial de Policía encargado de relevar la escena del crimen, para que conversara con el abogado.

LA IMPUTACIÓN
En este caso, el único imputado es Macarrón, que está acusado de instigar el asesinato de quien fuera su esposa. Lo acusa del delito de “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía, y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”, que contempla prisión perpetua.

Según el requerimiento fiscal de elevación a juicio, en fecha que no se puede establecer con exactitud, presumiblemente unos meses antes del 25 de noviembre de 2006, Marcelo Macarrón “en acuerdo delictivo con personas aún no identificadas por la instrucción, instigó el crimen”.

Para el fiscal Pizarro, el móvil fue económico, porque Dalmasso y Macarrón atravesaban una crisis conyugal y Nora habría querido divorciarse. En ese marco, el hombre no habría querido dividir los bienes conyugales. Está acusado de contratar un sicario, de facilitarle el acceso a la vivienda y de planear una simulación sexual para justificar el hecho.

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