Luego de la polémica que se desató el lunes en las ciudades del departamento San Justo de Córdoba y el departamento Castellanos de Santa Fé, por el decreto municipal en el que se establece la presentación obligatoria de un test reactivo negativo para ingresar a la ciudad. El cual para algunos vecinos deberían afrontar un costo de hasta $12 mil pesos al mes.
El intendente Ignacio García Aresca, habló con FM Romántica, desde el barrio conocido como las 108 Viviendas donde se estaba llevando a cabo un operativo de testeo, y explicó que la medida se toma pára poder seguir adelante con la reactivación económica.