Pistoleras de Barrio Velez Sarfield : una recuperó la libertad , la otra sigue presa en Villa María

A punta de pistola asaltaron una casa , la que continúa en la cárcel sindicada por robo a Supermecados El Chapulín.

POLICIALES 07 de mayo de 2020 Pérez Darío Eduardo Pérez Darío Eduardo
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La casa de la familia asaltada

LA  PRIMERA  PAREJA DE PISTOLERAS  DE  SAN  FRANCISCO   Y  UNA  HISTORIA  QUE  CONTINUA.

 Paola Córdoba quedó en libertad en los últimos días luego de permanecer más de cinco meses detenida por participar del resonante y cuantioso robo  perpetrado en la vivienda de la escribana Gabriela Gianoglio ubicada en barrio Vélez Sarsfield. La otra mujer acusada, que tiempo antes también había sustraído una importante suma de dinero de una caja de seguridad de Supermercado El Chapulín donde trabajaba, seguirá detenida. Una peligrosa  historia  de  amor y  delito. ELTIEMPO

UNA DE  LAS  CLAVES  : EL  REVOLVER  UTILIZADA  NO  HABRÍA ESTADO  EN  CONDICIONES DE SER UTILIZADO
 

En los últimos días y tras un cambio de carátula, el Juez de Control de San Francisco, Daniel Alejandro Balbo León, le otorgó la libertad a la imputada aunque continuará ligada a la causa.
Según pudo saber este medio, la mujer permanecía detenida desde el 6 de noviembre del año pasado, primero en la alcaidía local y luego en la cárcel de Villa María, acusada de participar del cuantioso robo que sufrió en su vivienda -ubicada en calle Castelli y Moreno en barrio Vélez Sarsfield- la escribana Gabriela Gianoglio.
En tanto, la restante participante de este hecho, Soledad Juárez, le negaron la excarcelación y continúa detenida. Vale la pena recordar, que esta última mujer también está sindicada como la empleada infiel que sustrajo dinero de la caja fuerte de Supermercado el Chapulín del cual era empleada e incluso encargada.  
La libertad otorgada a Paola Córdoba -Defendida por el Dr. Lucas Agosti- tiene que ver con un cambio de carátula en la causa, la cual atenúa la posible pena que podría recibir en caso de ser encontrada culpable.
El eje de la misma pasaría porque el Juzgado de Control dejó sin efecto el agravamiento que existía en la imputación por el uso de arma de fuego en el robo que había dispuesto el fiscal Oscar Gieco, a cargo de la investigación. Las causas de esta decisión estarían fundadas en que no se pudo demostrar que el arma utilizada en el hecho estuviera operativa, con lo cual ese agravante fue desestimado.
En tanto, la otra acusada, representada por el defensor oficial César Testa, también fue beneficiada con este cambio de imputación, pero no le otorgaron la libertad.
Ambas mujeres, además de cómplices en el delito, habrían mantenido una relación amorosa.

El hecho
La mañana del 5 de noviembre del año pasado,  la empleada doméstica de la escribana pública Gabriela Gianoglio, se encontraba desempeñando tareas de limpieza en la vivienda de calle Castelli y Moreno, cuando dos mujeres la sorprendieron, una de ellas con un arma de fuego, y la obligaron a ingresar al domicilio.
La propietaria de la vivienda se había retirado de su hogar a las 8.20, y allí quedaron su hija de 11 años y la empleada doméstica.
Las dos mujeres ingresaron a la vivienda y una de ellas redujo a la empleada mientras que la otra fue a despertar a la menor, para también -bajo amenazas- pedirle que le indique dónde guardaba el dinero su madre.
Finalmente, las asaltantes se llevaron varios miles de pesos y una cifra menor en dólares. Además, también robaron un televisor 42 pulgadas, una notebook y tres celulares a los que previamente les quitaron los chips para evitar ser ubicadas con el GPS.
Momentos más tarde, las víctimas alertaron a la Policía, siendo las acusadas detenidas al día siguiente del hecho en allanamientos que se realizaron en domicilios de calles Larrea al 2400 y José Hernández al 2700.

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