COMIENZA EL JUICIO POR UN HOMICIDIO SIN ANTECEDENTES EN ARGENTINA: EL CASO ARGUELLO DE EL FORTIN.

En la noche del 12 de mayo de 2015 , todo parecía de rutina en la comisaría de El Fortin, hasta que sonó el teléfono  y EL ÚNICO AGENTE QUE ESTABA DE SERVICIO,atendió.Desconcertado escuchaba gritos y amenazas que provenían de varias voces. La llamada provenía de algún lugar del pueblo o alrededores. Salió a recorrer las calles , no encontró nada raro, sin embargo a las pocas horas , dos empleados de la fábrica de ladrillos Mateo se llegaron hasta la casa de su empleador ,porque no había concurrido para abrir el galpón .los acompaño  un sobrino, se toparon con la trágica escena: ALFONSO ERNESTO ARGUELLO(76)  muerto, atado a una silla y estrangulado con un banda elástica.

El fiscal de Las Varillas , MARCELO SALOMONI, pudo rápidamente dar con cinco sospechosos. Al menos tres de ellos, ingresaron por una puerta trasera de la vivienda ubicada a pocos metros de la Municipalidad de El Fortín y sorprendieron a la víctima. Luego de atarlo a una silla, lo torturaron para que les dijera donde estaba el dinero,, la crueldad fue tanta que lo terminaron ahorcando con una  banda elástica, Antes huir en auto manejado por una mujer, hacia San Franciasco, se llevaron algo de dinero y una escopeta que luego sería clave en la investigación.

Con el dato de la llamada involuntaria de uno de los agresores, Salomoni empezó armar el rompecabezas y ordenó las detenciones de _Gonzalo Allendes,Martín Ibarra, Maximiliano Vergara y Andrés Marquez.Los nombrados están  alojados en la cárcel de San Francisco , deberán enfrentar los cargos de HOMICIDIO EN OCASIÓN DE ROBO. Llegan en libertad , acusados de encubrimiento agravado: Gabriela Allendes y Brian Hatermann. 

El juicio será por jurados populares  y la Cámara del Crimen estará compuesta por los jueces. Guillermo Rabino, Claudio Requena y Mario Comes. Se estima una duración aproximada de una semana.

Nota. no hay antecedentes  que un policía reciba una llamada y escuche la tortura de una víctima,por llamado involuntario de uno de los asesinos, a una jefatura.