El empresario prófugo detenido en Balnearia tenía pensado asaltar a su propio hermano en Buenos Aires

Entregaba a los clientes de su inmobiliaria a bandas de asaltantes. Creía que la causa había prescripto y usó su propia identidad para moverse.

POLICIALES 15 de mayo de 2019 Pérez Darío Eduardo Pérez Darío Eduardo
Food Truck del prófugo
El empresario- entregador trabajaba de chef en la zona de Mar Chiquita.

El plan era casi perfecto. La inmobiliaria participaba en alguna operación y él tenía acceso a todos los detalles: quién compraba, quién vendía, quién cobraba y dónde vivía. Esa información se la brindaba a la banda de asaltantes que tenía como cómplice y así se ejecutaba el golpe. Él cobraba su parte y lo mejor era que nadie iba a sospechar que el hijo menor del dueño de la inmobiliaria era "el entregador". 

Rodrigo Martín Del Coro Igarzábal (38) fue detenido por personal de la División Investigación Federal de Fugitivos perteneciente al área de Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA) en la localidad de Balnearia, en el departamento San Justo de la provincia de Córdoba,

“Creía que ya no lo buscaban o que la causa estaba prescripta. No usaba identidad falsa pero trabajaba como chef con su segundo nombre, Martín. Se hacía llamar ‘Tincho’ y tenía un ‘food truck’ que promocionaba por Facebook y con el que preparaba comidas para hoteles, festivales y eventos”, señaló una fuente judicial.

Del Coro Igarzábal es el hijo del dueño de la inmobiliaria DIC Propiedades, con varias sucursales en los partidos de San Isidro y Vicente López, y trabajaba en el negocio familiar.

Hace ocho que era buscado por el fiscal Gastón Garbus de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Martínez, en el marco de una causa caratulada como “asociación ilícita y robo calificado” y que lo tiene como presunto “entregador” de la víctimas que eran asaltadas por la bautizada “banda de la inmobiliaria”

Se llama Rodrigo Martín Del Coro Igarzábal y después de 8 años de estar profugo cayó en Balneria . Es el hijo de Horacio Del Coro Igarzábal, el dueño de DIC Propiedades, una de las inmobiliarias más importantes de la zona norte del conurbano bonaerense. Tiene 38 años, hacía 8 años estaba  prófugo de la Justicia y vivía en la absoluta clandestinidad. Tenía  "red note" (nota roja) en el sitio de los más buscados de la página web de Interpol, pero aun así nadie lo podían  encontrar. 

La causa se inició el 13 de diciembre de 2010, cuando una banda de boqueteros robó siete kilos de oro de una joyería en la galería Paseo de Alvear, en Martínez. Una huella digital y una cámara de seguridad que grabó su rostro le pusieron nombre y apellido a uno de los boqueteros.

El fiscal de Martínez Gastón Garbus le intervino el teléfono y descubrió mucho más que una simple banda de boqueteros. Empezó a escuchar a una verdadera asociación ilícita dedicada a todo tipo de delitos y, en especial, a asaltos violentos en los que las víctimas eran personas que acababan de cobrar una buena suma de dinero de la venta de alguna propiedad realizada siempre en la misma inmobiliaria, DIC Propiedades.

Las escuchas no tardaron en delatar al menor de los hijos de Del Coro Igarzábal, quien no pudo ser detenido y estaba prófugo desde que se ordenó su captura en abril de 2011. Pero había otro "entregador", un empleado de la firma, llamado Sebastián Emiliano Arias.

Arias -quien además era vendedor de drogas de diseño- sí fue arrestado y, cuando fue indagado, confesó todo y hundió al hijo del dueño de la inmobiliaria. Contó que la idea de "entregar" a los clientes surgió luego de desechar dos planes en los que las víctimas iban a ser familiares directos del ahora fugitivo.

Según Arias, Rodrigo había planeado secuestrar a su propio hermano mayor, Javier Del Coro Igarzábal, quien tiene un puesto gerencial en la inmobiliaria. Pero también quiso cometer un asalto en la casa central de DIC Propiedades, en Olivos, en la que trabajaba su propia esposa.

Los hechos que se le atribuyen a la "banda de la inmobiliaria" fueron cuatro: 1) quisieron secuestrar en San Isidro a un hombre que había vendido una propiedad, 2) entraron a robar en Carapachay a lo de una mujer que había cobrado u$s 50.000 de un boleto de compraventa, 3) le hicieron en Martínez una salidera a un hombre que había retirado u$s 50.000 de una de las inmobiliarias, y 4) asaltaron en su casa de San Antonio de Areco a un contratista.

Del Coro Igarzábal tiene como abogado a uno de los penalistas más reconocidos, Miguel Ángel Pierri. En su momento, declaró que el problema de su cliente era su "adicción al juego" y que lo mejor sería internarlo. A cuatro años de su pedido de captura, nadie lo busca y nadie lo entrega. Usaba su propia identidad  porque creía que la causa estaba prescripta y se equivocó,  Otro error, el facebook  que promocionaba  su cocina rodante. 

 

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