Preso por cazar con galgos una liebre para comer (mientras los ladrones azotan los campos de la región)

La noticia emitida por la Patrulla Rural informa que, a partir de un llamado telefónico, se dirigieron a un campo donde encontraron un Chevrolet Corsa conducido por un hombre de 45 años de Morteros, quien trasladaba a tres perros galgos y una liebre europea muerta. Por ello, procedieron a la aprehensión del hombre y al secuestro del animal sin vida, por disposición de la Ayudante Fiscal de Morteros. Por Miguel Peiretti.

El hecho generó una fuerte indignación, considerando que el hombre solo había cazado una liebre, lo que todos suponen era para comer. Se viralizaron un sinnúmero de comentarios en las redes sobre el accionar ante este hecho, poniendo en evidencia la falta de respuesta de la misma patrulla ante reiterados incidentes en la zona rural, así como la multiplicidad de delitos que no obtienen respuesta en la zona urbana.

Frente a esta actuación, generó sorpresa la rapidez con que fueron a detener al hombre que cazó una liebre, cuando ante la ola de inseguridad que vienen sufriendo en la zona de Colonia 10 de Julio y Maunier, la Patrulla Rural llega muchas veces al día siguiente con efectivos que no conocen la zona, enfrentando dificultades para ubicar los campos y, como consecuencia, la falta de respuesta tanto de la policía como de la fiscalía, que no esclarece delitos como el robo de acoplados, agroquímicos, herramientas y el barreteo de portones, entre otros.

La situación que viven los productores y trabajadores rurales de ese sector ubicado al noroeste de Morteros llevó a que, semanas atrás, se reunieran con el propósito de gestionar soluciones ante la multiplicidad de hechos que vienen sufriendo. Esto indigna aún más cuando se enteran de que, frente a un cazador de una liebre, acudieron de inmediato. “¿Esto es para hacernos creer que cuidan el campo?”, se preguntó un propietario de campo que sufrió reiterados incidentes sin encontrar respuestas. “Cuando nuestra zona está liberada para los delincuentes”.

“Agarraron a un pobre tipo con una liebre para comer. ¿Por qué no meten presos a los que corren picadas en moto por la ruta?”, escribió una mujer. “¿Amiguitos de los narcos agarraron?”.

“Por un hombre que cazó una liebre van, pero cuando se los llama de urgencia nunca vienen”, fue otra de las expresiones, añadiendo que para esos casos no tienen móvil. “No se entiende que hagan mención como si fuera una gran detención, como si no existieran problemas más graves que resolver”.

“Es el mundo al revés; a los malandras no los detienen, pero a una persona que caza para comer, sí”, fue otra de las opiniones que surgieron. “Un cazador de una liebre preso y los narcos libres, está todo muy claro”, comentó otro.

Otra persona manifestó: “Como no es narco o choro, entonces lo arrestan por tener una liebre para comer. Esta es la justicia que tenemos. El malo es el pobre tipo que salió a buscar el sustento del día. No muy lejos, cazan avestruces, chanchos, pumas, gato montés y nadie hace nada. Hacen la vista gorda y oídos sordos”.

“En Morteros hubo tiroteos por todos lados, pero no los molestan porque les tienen miedo, pero agarran a los cazadores de liebre. Vayan a detener a los tranzas y choros”, es otra de las expresiones recurrentes.

Los mensajes indican que la policía conoce los lugares donde operan los denominados "tranzas", que reciben lo que roban a cambio de droga y, junto a la justicia, les permiten actuar, mientras detienen a quienes salen a cazar por un plato de comida.

Falta de respuestas en el campo

El hecho también evidencia la falta de esclarecimiento de los delitos que se producen en la zona rural por parte de la Fiscalía, lo que lleva a que muchos de ellos ya no sean denunciados, considerándola solo una pérdida de tiempo ir a la Unidad Judicial. Asimismo, las dificultades de la Patrulla Rural, que tiene un área muy amplia, la obligan a viajar más de 100 km para atender un hecho, lo que produce que, debido a la extensión del área, cuando se generan dos o más delitos en un mismo día, solo logren llegar a algunos de ellos al día siguiente. Esto se agrava porque los efectivos son de otros lugares de la provincia y no conocen la zona, por lo que no encuentran el campo. Cuando la policía llega en busca de información, los delincuentes ya han reducido lo robado y todo sigue igual, comentan los productores.