Frontera : Preventiva para el hombre que mata a Marquese con un amortiguador en medio de gresca colectiva

El juez de Investigación Penal Preparatoria Dr. Nicolás Stegmayer, dispuso la prisión preventiva de Maxiliano Ezequiel Gigena, un fronterense de 32 años de edad, imputado por el crimen de Matías Ezequiel Marquese,así lo reveló Rafaela INoticias.

La víctima fue herida de gravedad en un confuso episodio registrado cerca de las 6.30 de la mañana en inmediaciones del cruce de las calles 96 y 9, en Frontera, pero murió el 16 de julio, tras una agonía de 10 días.

 
La decisión del juez se conoció en el marco de una doble audiencia realizada en la mañana de este domingo.

La fiscal Lorena Korakis, a cargo de la investigación, imputó a Gigena, apodado "Bebe" -quien fue asistido por la defensora oficial Georgina Alassia- como autor de homicidio simple.

Según la descripción de los hechos efectuada por la fiscal, la víctima, recibió un golpe con un objeto contundente, específicamente un hierro -se trataría de una parte de un amortiguador de auto-, en el marco de una gresca en el que se vieron involucradas varias personas, entre ellos dos hermanos de víctima y de victimario, así como un sobrino del propio Marquese.

Varias horas de disputas
El grupo -que integraban los hermanos "Gordito" y Bebe Gigena, así como Marquese, un sobrino y otros jóvenes- habían participado de una juntada cerca de las 19 del sábado 5 de julio. Uno de los integrantes del grupo fue enviado a 96 y 9, donde luego se produciría la gresca fatal, en busca de drogas. La fiscal Korakis destacó que en ese lugar funciona un lugar que ya en varias oportunidades fue allanado en relación con la venta de estupefacientes.

Al parecer, el enviado a la búsqueda de drogas no volvió con el encargo, por lo que la noche se prolongó entre idas y vueltas.

A las 6.30 de la mañana, la gresca se inició frente al "bunker", en plena calle. Varios testigos coincidieron en que Marquese intervino luego que un sobrino suyo recibiera algunos puntazos y cortes en distintas partes del cuerpo. En el contexto de violencia que se daba en ese momento, recibió un golpe con un objeto contundente. Algunos de los testigos dijeron que Marquese "tenía un hierro clavado en la cabeza" y deambuló con él hasta que se lo quitó por sus propios medios y cayó en un estado de confusión, aunque sin pérdida total de conciencia, estado en el que fue hallado por los servicios de emergencia.

¿Defensa propia?
La defensa planteó otra postura, respaldada por el testimonio que dio el propio imputado. Según Gigena, "estaban matando a mi hermano". De acuerdo a la versión del Bebe, fue él mismo quien esa madrugada fue a comprar droga. Y que en ese contexto hubo una pelea donde el objetivo de los agresores -a los que Gigena identificó como la víctima y su sobrino- era matar al "Gordito" Gigena.

La hipótesis de la legítima defensa planteada por la defensa chocó contra la argumentación fiscal en el sentido de que ni el Bebe ni el Gordito Gigena presentaron lesiones que ameritaran el supuesto riesgo de vida que tenían en el momento de la agresión a Marquese. "No niega la Fiscalía que haya existido un conflicto previo entre las partes", aclaró Korakis, quien citó el testimonio de testigos presenciales -cuya presencia fue también cuestionada por el imputado- que apuntaron al "Bebe" Gigena como autor del fierrazo mortal.

Ponderadas las evidencias, el juez adoptó la determinación, fijando la prisión preventiva sin plazos para el imputado.