Investigan llamadas entre la madre de Aralí y los dos imputados después de la muerte

Hay llamadas entre Rauch,Simeone y Varela, el fiscal deberá investigar si la mujer sabía de la muerte antes de que las fuerzas policiales le avisaran del incendio.

POLICIALES - JUDICIALES 08 de noviembre de 2024Pérez NataliaPérez Natalia
JKGZ432HCJDBFGQMWRLKDJTWGA

La brutal muerte de Aralí Vivas continua siendo investigada por el fiscal de delitos complejos Oscar Gieco, quien tiene la complicada tarea de debelar lo sucedido el 2 de noviembre cuando la niña de 8 años fue asesinada en la localidad de Brinkmann, Córdoba. 

El fiscal adelantó a Me Lo Dijo Pérez que durante la instrucción de la causa se realizó la triangulación de llamadas provenientes de los teléfonos de los imputados Matías Ezequiel Simeone (33),padrastro de la menor;  su amigo Cristian Hernán Varela (40); y la madre de la víctima, Rocío Milagros Rauch (28). El primer relevamiento daría cuenta de llamadas de los dos hombres a la madre luego de la hora de la muerte de niña. Gieco ahora deberá develar si la mujer tenía conocimiento del hecho antes de ser notificada por las fuerzas de seguridad. 

Un día después del crimen la fiscalía ordenó la detención de  Rocio Rauch  como partícipe en el presunto homicidio de su hija, imputándola por homicidio calificado por el vínculo.  La imputación responde a una presunta "omisión de cuidado". 

Sobre las sospechas sobre supuestos abusos sexuales,el fiscal aclaró que todavía se están esperando los resultados del examen anatomopatológico para determinar si existió o no el abuso. 

El abuelo de la victima, Omar Rauch dijo no tener dudas de que la menor fue abusada sexualmente antes de ser asesinada y apuntó tanto contra el padrastro de la víctima, Ezequiel Simeone, de 33 años, como contra uno de sus amigos, Cristian Hernán Varela, de 40 años. 

En diálogo con el medio capitalino El Doce, hizo mención a unas “fiestas negras” que se hacían en la vivienda cuando la madre de los niños (Aralí tenía dos hermanos) no estaba presente.

“Nosotros no sabíamos de las jodas esas negras que se hacían, porque no se hacían así. Solo esa vez fue, porque no estaba la madre. Ella no es culpable, pero no es inocente tampoco”, señaló Rauch.

El magistrado que subroga la Fiscalía de Instrucción de Morteros reveló un dato estremecedor: uno de los imputados, espontáneamente, afirmó que “era costumbre abusar de esa niña”. Gieco explicó que esas palabras surgieron de “testimonios de dichos espontáneos” que uno de los acusados por el homicidio calificado por el vínculo de Aralí dio durante su arresto. Todo fue frente a tres policías.

Te puede interesar
Lo más visto