
En los primeros siete meses del año, los precios mayoristas acumularon un alza del 12,3% según el INDEC.
Subirán un 4% desde septiembre, en línea con la inflación.
POLÍTICA - ECONOMIA30/08/2024Los bolsillos sufrirán un nuevo ajuste desde septiembre, ya que Gobierno oficializó hoy los aumentos en los servicios de gas y electricidad, que serán del 4% promedio.
Con las subas aplicadas, los usuarios de altos ingresos (N1), industrias y comercios de todo el país, pagarán, en promedio, el 72% del costo del gas y el 90,5% de la electricidad.
En tanto, los hogares de ingresos medios (N3) pagarán el 32% del valor del gas y el 40% de la generación eléctrica, mientas que los usuarios de bajos ingresos (N2), el 26% y 25%, respectivamente.
Los N3 y N2, a su vez, si superan la demanda de un bloque de consumo determinado, pagarán el costo de los N1 por el consumo excedente.
Durante la primavera, al bajar la demanda de gas y electricidad por las temperaturas más altas, el aumento promedio de 4% final de las boletas se verá compensado en los hogares con la caída en las cantidades consumidas.
“A los fines de garantizar un suministro de gas sostenible y equitativo para todos los usuarios, evitar el desabastecimiento y asegurar la viabilidad económica del sector energético, el Gobierno Nacional fijó los nuevos valores de producción de gas que se trasladarán a los usuarios”, dijo la Secretaría de Energía en un comunicado.
El costo promedio del gas en la Argentina es de US$4,77 el millón de BTU, que se compone de un valor promedio de US$3,50 que se le paga a la producción local (abastece el 90% del consumo anual) y de US$15,50 que cuestan las importaciones promedio de gas natural licuado (GNL) y de Bolivia.
Los usuarios de ingresos bajos (N2) pagarán US$1,24 por un bloque de consumo subsidiado (antes era US$1,19) y US$3,45 por el excedente. Mientras que los usuarios de ingresos medios (N3), pagarán US$1,55 el consumo base (antes US$1,48) y los US$3,45 sobre el excedente.
En otras palabras, los N2 pagan el 36% del valor de referencia sobre un bloque de consumo y los N3, el 45%, lo que equivale a una bonificación de 64% y de 55%, respectivamente.
De esta forma, pese a los aumentos de tarifas de este año, todos los usuarios residenciales, hogares e industrias siguen recibiendo subsidios, ya que el precio real de producir e importar gas durante todo el año cuesta en promedio US$4,77 el millón de BTU. Es decir, las industrias, comercios y los N1 pagarán el 72% del valor del gas; los N2, el 26%, y los N3, el 32%. El resto del costo lo cubre el Tesoro Nacional.
En lo que se refiere a electricidad, la situación será similar. El nuevo precio de referencia de la energía eléctrica para los usuarios residenciales de altos ingresos, comercios e industrias subirá de $58.596 el MWh a $61.526 (5%), aunque la Secretaría de Energía aclaró que el costo real sin subsidios es $68.016.
En los primeros siete meses del año, los precios mayoristas acumularon un alza del 12,3% según el INDEC.
El incremento informado por Anses se alinea con la inflación de junio. Cabe recordar que semanas atrás el Congreso aprobó un incremento del 7,2% en los haberes jubilatorios, que el presidente Javier Milei pretende vetar.
Golpe al corazón productivo
La valorización mensual de la canasta de crianza de la primera infancia, la niñez y la adolescencia arrojó números que ascienden desde los $411.000 hasta los $517.000, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDED).
Con un nuevo decreto, el Gobierno nacional prohíbe que los municipios cobren impuestos a través de las facturas de gas y electricidad. La medida forma parte de una amplia reforma energética que incluye la fusión de entes reguladores y la desregulación del mercado.
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