Educación, salud y alimentación: los grandes recortes de los cordobeses

El estilo de vida de la clase media es el más “triturado” por la licuadora de ingresos. Una familia con una pareja y dos niños es Clase media alta, si tiene ingresos de al menos $ 1.615.000 mensuales, y media baja, con un ingreso base de $ 860 mil. La clase baja superior tiene ingresos de hasta $ 590 mil mensuales y clase baja hasta $ 275 mil.

CÓRDOBA27 de febrero de 2024
depositphotos_66400769-stock-illustration-managing-family-finances-expenditure-couple

La caída real que los salarios registran en forma continua se convirtió en un agudo desplome desde diciembre, con la “fórmula licuadora” aplicada por el Gobierno nacional, esto es, recorte del gasto estatal y liberalización generalizada de precios sin incrementos consecuentes aún en sueldos ni en jubilaciones. Reconfigurando el gasto en casi todos los hogares cordobeses, pero es en los de clase media donde genera las transformaciones más abruptas. 

Un estudio realizado por el Departamento de Estadísticas y Tendencias del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de la Provincia Córdoba muestra cuántos hogares se están ajustando y de qué manera en la provincia de Córdoba.

El área que cada mes elabora indicadores como inflación y canasta básica en Córdoba indagó, en esta ocasión y sobre una muestra representativa de 3.350 casos en todo el territorio provincial, cuántos hogares se están ajustando y de qué manera.

Las respuestas fueron identificadas por estrato social: clase baja, clase baja superior, clases media baja y media alta, y clase alta. El primer dato impactante es que el “ajuste” no dejó a nadie fuera: en los cinco niveles socioeconómicos se declararon recortes, claro está, de muy diversa magnitud.

Clase Media Alta y Clase media baja

 La clase media fue dividida en dos grandes grupos: media alta, integrada por hogares a los que ingresan al menos $ 1.615.000 mensuales, y media baja, con un ingreso base de $ 860 mil. Las cifras siempre se calculan para un hogar tipo de dos adultos y dos niños.

El estilo de vida de la clase media es el más “triturado” por la licuadora de ingresos: en los sectores medio alto y en especial medio bajo es donde las familias aseguran estar produciendo la mayor reconfiguración de gastos, con reducción o cancelación plena de consumos centrales en el ideario de esos sectores: el colegio o la universidad privados para los hijos, la cobertura de salud y las actividades complementarias deportivas y culturales, entre muchos otros.

 En el primer grupo, donde casi 8 de cada 10 familias dicen enviar los chicos a escuela privada, un 14% aseguró haber reducido ese gasto (cambió de colegio, recortó comedor, etcétera).

En cambio, en el segundo grupo, donde 4 de cada 10 tenían hijos en el sistema privado, ese porcentaje sube al 22%. A la vez, otro 14% de esos hogares aseguran haber salido por completo del sistema privado.

En el caso de la universidad privada, la salida es mayor. Entre casi 40% de las familias de clase media que accedía a ese sistema a fines de 2023, el 21% “redujo costo” este año y el 11% lo canceló por completo. En el sector medio bajo, donde el acceso era bastante menor, más de la mitad (53%) asegura haberse retirado completamente este año.

recorte clase media

Algo similar sucede con la cobertura privada de salud. El aumento promedio aplicado por la prepagas, que fue del 221% entre octubre y febrero con buen parte del salto ejecutado a partir de la desregulación de diciembre, resultó indigerible para buena parte de las familias. Entre las de clase media alta (donde el 47% usa este sistema), un 16% dijo haberle dado de baja y otro 21% aplicó algún ajuste, por ejemplo, la migración a un plan inferior. En tanto, entre el 18% de las familias de clase media baja que contaban con prepaga a fin de 2023, más de la mitad aplicó ajuste: 35% mermó el plan y un 18% salió del sistema.

Los consumos que una menor cuota de hogares ajustó son medicamentos, alarma con monitoreo, internet y plataformas de entretenimiento.

El esquema de prioridades es bastante similar en el segmento menos pudiente de la clase media, aunque la encuesta muestra que la menor disponibilidad de recursos hace que los recortes sean mayores, en general, sobre servicios y productos a los que de por sí ya se accedía menos. Aquí, por ejemplo, 54% de las familias que decían contar con personal doméstico al cierre de 2023 (eran sólo 2 de cada 10) revelan que tuvieron que darle de baja.

El recorte en actividades recreativa trepa al 70% en este sector, y en gastos más básicos como alimentos 46%, , indumentaria 61% e incluso medicamentos 15%. 

En este grupo, los viajes al exterior ya casi no eran una posibilidad declarada en 2023 y sólo un 17% aseguraba poder vacacionar dentro del país.

Clase Baja Superior y Clase baja

La encuesta muestra cómo se acentúa el grado de privación que ya atraviesan los hogares más humildes en Córdoba. El estudio tipifica dos niveles: clase baja superior (ingreso de hasta $ 590 mil mensuales para una familia tipo) y clase baja (hasta $ 275 mil).

En ambos, el gasto ya viene prácticamente concentrado en subsistencia: alimentos, medicamentos y ropa; por lo que buena parte de los hogares se ven obligados a reducir incluso esos consumos.

Datos como el recorte en medicamentos se vuelven dramáticos: entre los hogares de clase baja superior, sólo 62% se declara con acceso a medicamentos en 2023; pero en ese universo, 31% señala que debió ajustarse aún más; y otro 21%, que directamente debió dejar de comprar. En la baja, donde 74% dijo tener acceso en 2023; 35% debió reducir compra y 8%, cancelarla.

Te puede interesar
Lo más visto