Apicultores de la zona fueron recibidos por el Ministro Sergio Busso

La primera respuesta a la movilización masiva y que los apicultores supieron aprovechar para hablar con el Ministro, sin intermediarios ni ruidos en el canal

La cita fue en el Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Provincia de Córdoba y con el mismísimo ministro Sergio Busso. Desde hace tiempo los apicultores vienen reclamando y solicitando el encuentro, pero recién el día previo a la movilización fueron citados, justo cuando la responsable del área apícola Catalina Boetto se encuentra fuera del país.  

En la ciudad de Córdoba y en horas de la tarde del pasado viernes 8 de septiembre, se llevó a cabo una reunión entre Consejeros Apícolas y autoridades provinciales para conversar sobre las dificultades que enfrenta el sector por las crisis económica y el uso sin control de agrotóxicos que afecta la población de abejas. 

Si bien lo que ocurre en la actualidad se viene repitiendo en los últimos años, hoy con la crisis cambiaria la situación llegó a un extremo crítico.

En el caso de la provincia de Córdoba, se puede describir la problemática en dos ejes: el desplazamiento del apicultor a zonas sin agrotóxicos y la crisis cambiaria que los afecta porque los insumos que necesita los paga a valor dólar «blue».

En relación a estos hechos dialogamos con el consejero Apícola Sergio Toranzo, quien expresó: “Con respecto a la manifestación, creemos que fue de un éxito rotundo. Realmente esta acción autoconvocante de los apicultores ha logrado unir al sector y ponerlo realmente en un punto donde ya no hay inflexión, que es el reclamo de la pérdida del sistema ecológico. El desmonte, el secado de lagunas y humedales en la provincia a través de canales, el desmonte indiscriminado, el uso indiscriminado de agroquímicos y agrotóxicos, es decir, han puesto en crisis realmente el sistema productivo como una primera variable, de las más importantes, en crisis del sistema productivo apícola. Así que, en cuanto a la manifestación de los apicultores a nivel provincial, creemos que fue histórico. Algo que nunca se registró, que el sector apícola esté poniendo sobre relieve a la opinión pública la gravedad de lo que acontece a nivel del medio ambiente”.

“Por otro, en relación a la reunión, el Ministro Sergio Busso, visto esto (llamado de autoconvocados) y las preocupaciones que se estaban manifestando en distintos puntos de la provincia, convocó una reunión presencial el viernes a las 14 hs. Se hicieron presente un gran número de integrantes del Consejo Apícola de la Provincia de Córdoba y tuvimos un diálogo franco donde se planteó esta preocupación por la destrucción del medio ambiente como lugar proveedor del insumo elemental para la producción apícola y los riesgos para la salud humana y animal, se cuestionó el sistema agroexportador que está haciendo agua y ni siquiera favorece al mismo sistema. Hablamos con el ministro de la necesidad de hacer un cambio epistémico en la práctica productiva de la provincia, ya ellos se están moviendo y de a poco implementando políticas, políticas que estamos exigiendo que tengan un poco más de celeridad y que son acuerdos donde los sistemas productivos, por ejemplo agrícola y apícola, estén amigables y de alguna manera se pueda comprender seriamente la necesidad de interdependencia que tenemos los dos para producir alimentos agroecológicos saludables y en un sistema realmente sustentable. Plantearon empezar a generar políticas públicas que vayan desalentando el uso de agrotóxicos y agroquímicos, y que sean cambiados por sustancias o elaboraciones que sean más amigables con la salud, con la biodiversidad y con la salud animal y humana”, agregó.

“También hablamos acerca de un plan sistemático de cura de varroa anual, se planteó la necesidad de un presupuesto apícola, pedimos un área específicamente apícola, como tienen todos los otros sectores productivos dentro del Ministerio, planteamos la necesidad de coordinar y empezar a trabajar, con algún sistema que la provincia tenga, en relación a la exportación de la miel, de tal manera que genere independencia de los sistemas monopolizados que tenemos en la exportación de la miel en la Argentina”.

Además, “se conversó sobre la necesidad de empezar a tener una política de recuperación y forestación de monte nativo. Recuperar algunos sectores que eran humedales históricos que pertenecían a la biodiversidad, al medio ambiente, y que quedaban como refugio de los apicultores para producir pero que en esta transformación, en este sistema agroexportador, todas las tierras se volvieron cultivables y el apicultor fue marginado cada vez más. Hoy la migración de los apicultores a lugares donde haya un poco de árbol o monte nativo se está haciendo y se hace con desesperación. Por eso la preocupación por los incendios. Es multicausal la problemática apícola y creemos que hay que atacar esta problemática con verdaderas y claras políticas públicas”.

“Muchos temas son estructurales y otros coyunturales como es: la gravedad de la muerte de las abejas, los tres años de tremenda sequía y que ha generado una emergencia, de ahí entonces la necesidad de que se tengan algunas intervenciones del Estado de tal manera que al menos se logre mantener las abejas que no han muerto y sostener el sistema productivo tan frágil que tenemos hoy día en la apicultura, esperando las lluvias y floraciones. Fue así que hemos concertado realmente poder trabajar estos temas y con una agenda donde se vaya cumpliendo sistemáticamente a corto, a mediano y a largo plazo estrategias de transformación que haga sustentable la práctica apícola”, sintetizó Toranzo.

Sobre el cara a cara con el Ministro, Sergio acotó, “Creo que ahora conformamos un Consejo Apícola unificado y cuyos miembros se apoyan. Uno de los graves problemas que tenemos en la apicultura justamente es el extremo individualismo, por un lado, otra variable es que el apicultor estaba en la marginalidad o no estaba inscripto en el RENAPA. Es decir, simplemente estaban visibilizados los grandes productores y los grandes productores también eran asistidos de manera diferenciada por el Estado. Se ha encontrado con un Consejo que está parado y tiene ciencia. Es decir, no solamente hablamos de cuestiones técnicas de la apicultura, sino que estrictamente estamos comenzando a hablar en clave política de productividad apícola. Creo que por mucho tiempo se sufrió un grado altísimo de analfabetismo político, en poder pensar en clave política la práctica apícola. El apicultor se pensó como un técnico en la soledad, en su vínculo con la abeja. De alguna manera es una práctica que te invita a la soledad, al silencio, a meditar, al encuentro con la naturaleza. Pero hoy día se está empezando a dar cuenta que el apicultor tiene que generar coordinación y tiene que de alguna manera unirse en una comunidad que justamente ponga límite a aquello que ha avanzado justamente en el aprovechamiento de esta práctica apícola invisibilizada”.

“Esto es histórico, totalmente histórico. Es un antes y un después de la apicultura en Córdoba a partir de esta movilización. Lo que deviene de todo esto es que hoy la apicultura puede poner sobre relieve en la sociedad la gravedad del sistema agroexportador que se ha venido utilizando y por eso digo que situar el reclamo sólo a las cuestiones económicas hace a un reduccionismo. Acá hay que abrir la cancha, y la cancha es el territorio de la provincia de Córdoba, en lo que competen los apicultores de Córdoba, y el territorio nacional en cuanto a apicultores del país. Entonces, es otra cosa lo que está pasando. La manifestación que se ha dado a niveles interprovinciales, a nivel nacional, tiene que ver con el hartazgo también de las instituciones que representaban ciertos sectores apícolas, que no terminaban representando a nadie, o a muy pocos, y que beneficia a muy pocos. Los apicultores que se han visto ahora, son los apicultores que habían sido dejados en la marginalidad, porque de alguna manera este sistema también explota al apicultor en la marginalidad como cuando los acopiadores le compran la miel a los productores que no están registrados, llevan sus tambores, uno, dos, tres tambores, y como no están registrados se los compran a precio vil, total después tienen sus mecanismos para blanquear esa miel. Hubo un oscurantismo en la práctica apícola, y también han sido ciertos sectores del manejo monopólico de la miel, los que han hecho esto y que hoy en día ya no se puede tolerar más. Lo primero que no se puede tolerar es la extrema emergencia en que nos encontramos a nivel ecológico. Y después, no se puede tolerar más un sector extremadamente explotado por los sectores monopolizados de la miel, y también por los sectores del mercado de venta de insumos. Hoy el apicultor necesita reglas claras, políticas claras, y un Estado que genere políticas que garanticen realmente la sustentabilidad y el desarrollo. Y también hace falta un cambio epistémico en la productividad. Creo que la apicultura hoy tiene ese poder”, enfatizó.

Planteamos la necesidad de una transformación en políticas públicas, no en gestos bondadosos, no queremos ni que nos regalen nada, ni que nos subsidien nada, queremos gestión y políticas públicas del Estado para la apicultura.   

FUENTE: api.portal.com