Villa María: realizaron una novedosa cirugía para tratar el Parkinson

El neurocirujano Sebastián Cañas, que lideró el equipo de Innc, dialogó con LNM sobre esta cirugía de alta complejidad denominada estimulación cerebral profunda.

CÓRDOBA 08 de septiembre de 2023
multimedia.normal.ad101e015f49d530.cGFya2luc29uMDAwMDRfbm9ybWFsLndlYnA%3D

Después de nueve horas de concentración absoluta, cuando por fin corroboraron que la intervención era un éxito, se miraron entre sí, suspiraron profundo y se les cruzaron una metralleta de emociones. El equipo médico del Incc de Villa María, liderado por el neurocirujano Sebastián Cañas, sabía que en la sala de espera la familia de este hombre de 58 años, que había llegado desde Monte Maíz, anhelaba una buena noticia; y había una buena noticia. Hubo celebración del paciente, de los familiares y del plantel médico. Fue un paso importantísimo para esa región de la provincia de Córdoba: la primera cirugía de estimulación cerebral profunda de la Enfermedad de Parkinson en Villa María y zona.

Este procedimiento quirúrgico permite mejorar los síntomas de la enfermedad de Parkinson (temblor, lentitud, rigidez, movimientos involuntarios). Los profesionales que participaron de este trabajo interdisciplinario fueron: Sebastián Cañas, Marcelo Olivero, Marcelo Gaviria y Nicolás Montivero del Departamento de Neurocirugía; Laura Mercol, del departamento neurocognitivo; María Laura Contartese y Cecilia Ferreyra, del departamento de neurología clínica; y Soledad Sanz y Gustavo Garello, del departamento de salud mental. 

“Mejora síntomas que no se logran con la medicación”

En La Nueva Mañana dialogamos con Cañas, médico neurocirujano, originario de la localidad de Pasco, radicado en Villa María. El especialista de 43 años explica que, si bien este evento se realizó en agosto, tiene un origen muy atrás en el tiempo: en sus épocas de residente, tras egresar en la Universidad Nacional de Córdoba.
“Cuando estaba terminando la residencia, en el 2010, me llamó la atención que en un Congreso estaban presentando una cirugía de Parkinson. Lo realizaban en el Hospital Posadas. Empecé a hablar con Sergio Pampin, el neurocirujano que lo hacía, que venía de Francia. Viajé a entrenarme y aprender del procedimiento con él en Buenos Aires”, relata. Al mismo tiempo también se contactó con Fabián Pedimonti (“El Messi de los neurocirujanos”, sentenció).

Continuando con su narración, Cañas explicó: “En esa época había dos tipos de cirugía. Una era colocar unos electrodos, que son como unos cablecitos finitos dentro del cerebro, que tienen un tamaño de unos 6 milímetros. Esos cablecitos, que tienen una batería, parecido a un marcapasos, generan descargas eléctricas en unas neuronas que nosotros tenemos, que son la fábrica de lo que se llama dopamina. En la enfermedad de Parkinson está disminuida, hay menos cantidad. Y este procedimiento hace que se estimule. No genera la curación, sino que mejora síntomas que no se logran con la medicación. Es mucho la calidad de vida que mejoran. Hay pacientes muy rígidos, que no se pueden mover, hay otros que tiemblan mucho, y esto lo mejora. Hay quienes con la medicación andan, y otro necesitan estas cosas. También se empezaban hacer lesiones. Quemaban esas células del cerebro y eso también formaba parte del tratamiento. Me llamó la atención y lo quería hacer”.

“Mejora síntomas que no se logran con la medicación”

En La Nueva Mañana dialogamos con Cañas, médico neurocirujano, originario de la localidad de Pasco, radicado en Villa María. El especialista de 43 años explica que, si bien este evento se realizó en agosto, tiene un origen muy atrás en el tiempo: en sus épocas de residente, tras egresar en la Universidad Nacional de Córdoba.
“Cuando estaba terminando la residencia, en el 2010, me llamó la atención que en un Congreso estaban presentando una cirugía de Parkinson. Lo realizaban en el Hospital Posadas. Empecé a hablar con Sergio Pampin, el neurocirujano que lo hacía, que venía de Francia. Viajé a entrenarme y aprender del procedimiento con él en Buenos Aires”, relata. Al mismo tiempo también se contactó con Fabián Pedimonti (“El Messi de los neurocirujanos”, sentenció).

Continuando con su narración, Cañas explicó: “En esa época había dos tipos de cirugía. Una era colocar unos electrodos, que son como unos cablecitos finitos dentro del cerebro, que tienen un tamaño de unos 6 milímetros. Esos cablecitos, que tienen una batería, parecido a un marcapasos, generan descargas eléctricas en unas neuronas que nosotros tenemos, que son la fábrica de lo que se llama dopamina. En la enfermedad de Parkinson está disminuida, hay menos cantidad. Y este procedimiento hace que se estimule. No genera la curación, sino que mejora síntomas que no se logran con la medicación. Es mucho la calidad de vida que mejoran. Hay pacientes muy rígidos, que no se pueden mover, hay otros que tiemblan mucho, y esto lo mejora. Hay quienes con la medicación andan, y otro necesitan estas cosas. También se empezaban hacer lesiones. Quemaban esas células del cerebro y eso también formaba parte del tratamiento. Me llamó la atención y lo quería hacer”.

Te puede interesar
Lo más visto