Comenzó el proceso de liberación del primer cóndor nacido en el Tatú Carreta

Yastay es hijo de una pareja de cóndores que llegó al Tatú Carreta hace un tiempo y que, por lesiones sufridas en sus alas debido a impactos de balas, no podrán volar nunca más

CÓRDOBA 24 de febrero de 2021
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Yastay, el primer cóndor en cautiverio nacido en Córdoba, en el centro de rescate y rehabilitación Tatú Carreta de Casa Grande, fue trasladado a Buenos Aires para iniciar un largo proceso hacia la liberación: allí se unirá a una bandada de cóndores juveniles y finalmente será liberado en Río Negro, luego de que aprenda a volar con sus propias alas.

   La Secretaría de Ambiente de la provincia gestionó los permisos y documentación necesaria para que el animal pudiera continuar su proceso de entrenamiento en Temaikén. Luego personal de Policía Ambiental y representantes del Tatú Carreta lo trasladaron desde la reserva en Casa Grande hasta el Aeropuerto Ambrosio Taravella, donde abordó un vuelo de Aerolíneas Argentinas hacia la provincia vecina.

   “Estamos muy contentos de haber trasladado hasta el aeropuerto al primer cóndor nacido en cautiverio en Córdoba y colaborar con este programa que lleva adelante el Tatú Carreta, la Universidad Católica de Córdoba y la Fundación Bioandina”, expresó Adrián Rinaudo, director de Policía Ambiental del Ministerio de Coordinación.

Yastay es hijo de una pareja de cóndores que llegó al Tatú Carreta hace un tiempo y que, por lesiones sufridas en sus alas debido a impactos de balas, no podrán volar nunca más. “Este cóndor nació luego de 58 días de incubación natural y después de un período de entrenamiento podrá ser libre como lo fueron sus padres”, se informó.

   El proceso de adaptación es largo ya que requiere unos meses hasta que Yastay se acostumbre a la bandada de cóndores juveniles a la que será incorporado, para que luego aprenda a volar y a proveerse de alimentos. Finalizada su estadía en Buenos Aires, la bandada será traslada a Sierra Pailemán, en Río Negro. La liberación de estos cóndores se enmarca en un proyecto que se llama “el regreso del cóndor al mar” porque es una zona donde había cóndores, luego dejó de haber y ahora se está repoblando.

   “El proceso es largo, pero vale la pena el esfuerzo para que tenga una mejor calidad de vida, porque son animales longevos que pueden llegan a vivir hasta 70 años”, explicó María Ahumada, veterinaria del Tatú Carreta, y agregó: “Estamos convencidos de que es la mejor opción que tiene”.
Yastay era un Dios comechingón tutelar de las aves y protector de los animales del cerro, por ello se decidió bautizar con ese nombre al primer cóndor cordobés nacido en cautiverio.

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