Es por haber ejercido violencia contra su ex pareja Daniela Cortés en abril de 2020 en una vivienda de un barrio privado de Canning.
La justicia hizo lugar el pedido del abogado defensor y suspendió el juicio de debía comenzar hoy. Además ordenaron que se realice una nueva pericia psicológica a Daniela Cortés, la denunciante.
Por primera vez desde que comenzó el caso tras la denuncia de la víctima, el 13 de mayo pasado, se escuchará la versión del delantero xeneize sobre el episodio por el cual se lo acusa y que lo tiene imputado del delito de "abuso sexual con acceso carnal".
La testigo acreditó que el personal de seguridad del country de Canning donde vive el futbolista se presentó esa noche en la puerta de la casa del colombiano tras los pedidos de auxilio de la víctima. Además, aportó pruebas documentales de diálogos que mantuvo con la denunciante.
"Siento dolor. Me hiere. Me lastima muchísimo. Él sigue jugando y es ovacionado. Lo único que le pido a Boca, y a todos, es un poco de empatía y de respeto".
Para la fiscal de la causa "se encuentra probado la comisión del delito de abuso sexual con acceso carnal" de una joven de 26 años.
Se trata de dos capturas de pantalla de un chat privado en Instagram del 27 de junio del año pasado a las 19.10, que se inicia cuando la denunciante le dijo "mirá lo que me hiciste anoche Sebastián", y envía dos fotos de lesiones en su cuerpo.
Según el abogado de la denunciante, "debería ser llamado a prestar declaración indagatoria" y “no sería descabellado” que le dicten la prisión preventiva debido al riesgo procesal que existe si permanece en libertad. El delantero de Boca hizo un posteo en Instagram en el cuál ensayó una especie de defensa: "El lobo siempre será malo si quien cuenta la historia es caperucita".