La herencia tóxica de uranio en Los Gigantes

La Comisión Nacional de Energía Atómica aseguró que no existe riesgo ambiental en la mina de uranio de Los Gigantes, en Córdoba. Sin embargo, especialistas advierten que desde hace más de 30 años persisten residuos tóxicos que nunca fueron remediados.

CÓRDOBA14/09/2025
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Recientemente se divulgó la noticia sobre una presunta rotura en la geomembrana del dique 3 del ex Complejo Minero Fabril Los Gigantes, ubicado en Córdoba. La información se propagó rápidamente a través de portales y redes sociales, lo que llevó a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) a emitir un comunicado oficial.

El organismo aclaró: “No ha habido ninguna rotura reciente en los diques del ex Complejo Minero Fabril Los Gigantes, ni hay riesgo de contaminación ambiental o en los cuerpos de agua”.

Sin embargo, la CNEA recordó un incidente ocurrido en septiembre de 2021, cuando fuertes ráfagas de viento, superiores a 100 km/h, dañaron la membrana de un dique auxiliar, una estructura preventiva construida en 2003. Afirmaron que “este evento no tuvo impacto ambiental y fue totalmente reparado en 2023, incluyendo una nueva impermeabilización y refuerzos geotextiles. Actualmente, el dique está íntegro y vacío”.

Una herencia tóxica sin resolver

La mina de uranio de Los Gigantes operó durante la década de 1980, generando alrededor de cuatro millones de toneladas de residuos sólidos y líquidos que aún están almacenados en cinco diques de contención al pie de la montaña.

En una entrevista con No Estamos Solos, por Universo TV, el biólogo y referente ambiental de FUNAM, Raúl Montenegro, recordó que “la mina inició actividades a principios de los años 80. La concentración de uranio era muy baja, lo que hacía incomprensible su extracción. La empresa responsable, Minera Sánchez Granel Ingeniería S.A., carecía de experiencia minera, siendo su único antecedente la construcción de playas subterráneas en Buenos Aires”.

Montenegro también denunció irregularidades laborales y ambientales: “Los trabajadores de la mina no pertenecían al sindicato correspondiente, sino al de la construcción. La operación era muy primitiva, con numerosas fugas y escapes de material. Se observaban oleadas blancas que recorrían la parte alta del río San Antonio. Esta mala gestión llevó al cierre de la mina a finales de los 80”.

Tres décadas sin remediación

El biólogo explicó que, tras el cierre de una mina, se debe ejecutar un proceso de remediación para prevenir la contaminación continua. Sin embargo, en el caso de Los Gigantes, esto nunca se llevó a cabo.

“Desde 1990 hasta hoy, no se ha realizado ninguna remediación. El primer proyecto al respecto se presentó en 2018 al Gobierno de Córdoba y desde entonces no ha recibido respuesta”, denunció Montenegro.

Así, aunque la CNEA descarta riesgos actuales por roturas en los diques, el pasivo ambiental de Los Gigantes sigue siendo una preocupación sin resolver. Los residuos de uranio han estado en la montaña durante casi 40 años, sin un plan integral que asegure la seguridad ambiental y sanitaria a largo plazo.

Resumen: 
  • Se reportó una supuesta rotura en la geomembrana del dique 3 del ex Complejo Minero Fabril Los Gigantes, Córdoba.
  • La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) desmintió la rotura y aseguró que no hay riesgo de contaminación.

    Recordaron un daño en 2021 causado por vientos, que fue reparado en 2023, y el dique actualmente está íntegro.
  • La mina de uranio operó en los 80, generando 4 millones de toneladas de residuos en cinco diques de contención.
  • El biólogo Raúl Montenegro denunció irregularidades laborales y ambientales en la operación de la mina.
  • Desde su cierre en 1989, no se ha llevado a cabo un proceso de remediación, y un primer proyecto fue presentado en 2018 sin respuesta.
  • A pesar de la ausencia de riesgos inmediatos, persiste una preocupación por los residuos de uranio acumulados por casi 40 años sin un plan eficaz de seguridad ambiental.
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