Santo Tomé: diez años en prisión por intentar matar a los hijos de su pareja

Jonatan Nahuel Zacarías admitió haber agredido a golpes a dos hermanitos de 2 y 4 años a través de un juicio de procedimiento abreviado. El juez Busaniche presidió la audiencia de admisión.

REGIONALES15 de marzo de 2022
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Un joven de 19 años identificado como Jonatan Nahuel Zacarías pasará diez años en prisión por haber intentado matar a un niño y una niña de 2 y 4 años de edad, hijos de una mujer con la cual mantenía una relación de pareja. El imputado admitió su responsabilidad en el hecho a través de un juicio de procedimiento abreviado que fue tramitado por el fiscal de homicidios Estanislao Giavedoni y el defensor público Sebastián Amadeo.

La audiencia de admisión del acuerdo fue presidida por el juez Pablo Busaniche, quien dictará sentencia una vez valorada la legalidad del mismo. Zacarías fue acusado como autor del delito de homicidio calificado -por alevosía- en grado de tentativa en perjuicio de los dos pequeños.

Los ataques por los que fue acusado Zacarías ocurrieron la tarde del sábado 3 de abril de 2021, en la casa que compartía junto a su pareja y mamá de los pequeños en Santo Tomé, en Chaperauge al 1900. La mamá de los pequeños es una joven de 24 años oriunda de la localidad santafesina de El Trébol, que había conocido al acusado tres meses antes a través de facebook. Ambos comenzaron una relación y estuvieron conviviendo un tiempo en la casa del papá de la joven.

 Al poco tiempo el muchacho le propuso mudarse a la casa de su familia en Santo Tomé porque sería más fácil conseguir trabajo. “Cuando llegamos acá, hizo un cambio abismal. Empezó a pegarles a mis hijos porque lloraban mucho; les pegaba golpes de puño y también con un palo de escoba. Me tenía amenazada que si decía algo me iba a matar a mí y a mis hijos. Fueron los peores 15 días de mi vida”, sostuvo la joven, según consta en la investigación.

 La vida de esta joven mamá volvió a cambiar ese sábado 3 de abril, cuando, desde el dormitorio en la casa de calle Chapeaurouge 1900, escuchó llorar a su hija y luego quedarse en silencio. Al salir de la pieza se encontró con su hija desvanecida en brazos de su pareja. Ella le preguntó si le había pegado y él le respondió que se había golpeado con la mesita del televisor. Esta vez no hizo caso a las amenazas de Zacarías, la tomó en brazos y salió a pedir ayuda: “callate la boca, las voy a matar a las dos. Fijate lo que vas a decir porque cuando vea un patrullero por acá lo mato a tu hijo también”, fueron las palabras con las que la despidió el imputado.

Desesperada, con miedo y con su hija inconsciente en brazos, la mujer salió a la calle y le hizo señas a un remis que iba a levantar pasaje a la misma cuadra. El hombre la notó tan angustiada que decidió ayudarla y la llevó al Samco local; la joven le dijo que había sido víctima de un asalto y que los ladrones habían golpeado a su hija. Sin embargo, cuando pudo hablar con la policía se sinceró: “le pegó mi pareja, tengo miedo por mi hijo que se quedó con él, vayan a buscarlo por favor”, les pidió la joven.

 En tanto, por la gravedad de las lesiones que presentaba la niña especialmente en la cabeza, fue trasladada al hospital de niños. Poco tiempo después, ingresó su hermanito con heridas un poco menos graves.

Desde un primer momento la Fiscalía entendió que el ataque debía ser considerado como una tentativa de homicidio calificada por alevosía: Zacarías se aprovechó de la vulnerabilidad de los pequeños para agredirlos físicamente, y además generó un contexto de violencia de género propicio para que nadie pueda defenderlos: quitó a la mamá de su lugar de origen, la separó de su familia y la trasladó a una ciudad donde no conocía a nadie ni contaba con recursos para pedir ayuda. Además, la amenazaba con matarla a ella y a sus hijos y no la dejaba salir de la casa.

FUENTE: AIRE DE SANTA FE

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