Retuvieron 30 horas en un galpón a dos testigos de un procedimiento por contrabando

Todos sabemos que es obligación, ante un procedimiento judicial, oficiar de testigos si así lo solicitan las fuerzas del orden. EL  TIEMPO
Hasta aquí no es más que una obligación civil ineludible, pero cuando dicha obligación se convierte en una odisea y el testigo termina siendo casi un rehén, la situación cambia radicalmente.
Esto vivieron dos personas, dos ciudadanos trabajadores, que tuvieron la mala suerte de estar justo en la Estación de Servicio YPF ubicada en el cruce de las ruta 19 y 158, cuando el pasado 5 de junio personal de la Sección de Seguridad Vial de Gendarmería Nacional Argentina (GNA) secuestró una importante cantidad de prendas de vestir presuntamente ingresadas de manera ilegal al país por un valor cercano a los 14 millones de pesos.
Ambos fueron elegidos de testigos y desde ese momento, pasaron 30 horas hasta que pudieron regresar a sus viviendas. Desde las 15 horas del día jueves 5 de junio hasta casi las 22 horas del día viernes 6 del mismo mes estuvieron retenidos en el procedimiento.
En ese proceso a duras penas durmieron en una silla, les traían esporádicamente alguna comida y cigarrillos para los fumadores, casi como si fueran ellos los detenidos.
Si bien el trato dicen fue el adecuado de parte de los gendarmes, estar 30 horas en esas condiciones se convirtió en una odisea y casi fueron rehenes de la justicia.