En Argentina 6 de cada 10 chicos vive en un hogar pobre

Se advierte un progresivo incremento de la población de niños/as y adolescentes que reciben algún tipo de alimento gratuito en el espacio escolar o comunitario. 

EL PAIS 09 de junio de 2020 Pérez Natalia Pérez Natalia
pobreza

La pandemia acrecentó la emergencia social y económica, varios informes previos a la crisis sanitaria ya registraban un alto porcentaje de pobreza y de sectores vulnerados, se estima que en la Argentina, seis de cada 10 chicos vive en un hogar pobre, en términos de ingresos.

Se publicó un informe de “Condiciones de vida de las Infancias Pre-pandemia COVID-19”, elaborado por la Universidad Católica Argentina (UCA). El mismo sintetiza las tendencias en los indicadores durante el 2010-2019 en las dimensión de derechos: Alimentación; Salud; Hábitat;  Subsistencia;  Crianza y socialización;  Información; Educación; y Protecciones especiales:  trabajo infantil. 

En la dimensión del derecho a la alimentación es claro que entre 2010 y 2019, se ha producido un empeoramiento de la situación. Son varios los indicadores que permiten ganar confianza en esta tendencia. Por un lado, se advierte un progresivo incremento de la población de niños/as y adolescentes que reciben algún tipo de alimento gratuito en el espacio escolar o comunitario. 

En el espacio del derecho a la salud, se advierte un incremento de la población de niños/as y adolescentes que dependen del servicio de salud estatal porque carecen de obra social, mutual o prepaga. Se estima que en 2019 esta población alcanza casi el 56% del total de los niños/as entre 0 y 17 años en la Argentina urbana. Esto constituye un desafío de cobertura muy importante que adquiere un particular sentido en un momento en el que transitamos por una crisis sanitaria global que nos interpela en términos de los recursos con que cuentan las sociedades para dar respuesta. 

La pobreza monetaria se ha incrementado de modo significativo afectando en 2019 a casi un 60%, y con un incremento de la indigencia por ingresos que llegó al 14,8%. Lo cierto es que en los últimos dos años se agudizó de modo muy relevante la crisis socioeconómica y afectó especialmente a los hogares con niños/as. La pobreza de tipo estructural a través del indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) sigue un curso estable con cierta tendencia a la baja, pero todavía afecta a 27,6% de los chicos/as en el país urbano. Todo esto ocurre aun con una protección social a la infancia a través de la Asignación Universal por Hijo (AUH) que ha logrado una cobertura del 41%. En el actual contexto, los hogares beneficiarios de la AUH están recibiendo un Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que se espera compense en parte la no percepción de ingresos laborales de los hogares como efecto inmediato de la medida preventiva frente al COVID-19 de la cuarentena.

El derecho a la educación supone un conjunto amplio de aspectos, uno de ellos es la escolarización que sigue una tendencia positiva a lo largo de estos nueve años observados, tanto en la educación inicial, primaria, y secundaria. No obstante, existen desafíos de escolarización sobre todo en los sectores sociales más vulnerables. Asimismo, es evidente que el derecho a la educación supone la calidad de las ofertas, y los logros en términos de la construcción de conocimiento. La medición de la existencia de ofertas como la enseñanza de computación e idioma extranjero en la educación primaria refleja avances dispares según el estrato social de los estudiantes, y pese a los esfuerzos, importantes brechas negativas para los alumnos de las escuelas estatales. 

El deporte y las artes son áreas del desarrollo humano y social muy relevantes. Algunas infancias tienen la oportunidad de ampliar el espectro de los procesos de socialización más allá de la familia y la escuela. Sin dudas se trata de estructuras de oportunidades muy restrictivas porque a largo de estos años más del 60% de los chicos/as entre 5 y 17 años no realizaba deportes ni actividades físicas extra-escolares y más del 80% no lo hacía en el espacio de las artes (música, teatro, pintura, murga, etc.). Se trata de un importante déficit previo al aislamiento social que probablemente se profundice. 

El acceso a la información es un derecho que se puede ejercer en la medida que se cuenta con recursos tecnológicos como una computadora, celular, servicio de internet fijo y/o móvil, por supuesto que el libro también se constituye en un activo importante. Sin embargo, en la Argentina urbana más del 40% de los chicos/as carece de la mayoría de estos recursos en su hogar.

Si bien hubo avances significativos en el acceso a computadora y servicio de internet, en los últimos años la tendencia positiva se estancó, e incluso en el caso del acceso a computadora se advierte un quiebre la tendencia. Es claro, que el acceso a la tecnología registra disparidades sociales muy regresivas. Déficit de recursos que tienen efectos muy significativos en la actual cuarentena donde la continuidad educativa de los chicos/as más aventajados está garantizada justamente a través del acceso a una computadora con servicio de internet fijo, mientras que los chicos/as de los sectores medios bajos y bajos están sorteando el momento con recursos escasos. 

INFO: UCA

Te puede interesar
1645540204925

Presentaron un amparo contra el cierre de la DADSE

EL PAIS 15 de abril de 2024

La Alianza Argentina de Pacientes Asociación Civil denunció que la decisión de paralizar la DADSE "causó una violación del derecho a la salud y a la vida de una cantidad determinable de personas que requieren medicación o asistencia en su tratamiento médico".

Lo más visto