Por caída en la ventas:Arcor sufre un millonario derrumbe de sus ganancias

Crisis en el sector alimentos

CÓRDOBA12/11/2025Pérez Darío EduardoPérez Darío Eduardo
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CAÍDA DEL CONSUMO: ARCOR REGISTRÓ UN MILLONARIO DERRUMBE EN SUS GANANCIAS
noviembre 12, 2025
 
 
Ni siquiera los grandes grupos nacionales logran escapar a la recesión: Arcor, emblema industrial de la familia Pagani, acaba de reportar un desplome de sus ganancias netas del 74% en los primeros nueve meses de 2025.
La crisis del consumo interno no da tregua y ya impacta de lleno en las principales empresas alimenticias del país. Ni siquiera los grandes grupos nacionales logran escapar a la recesión: Arcor, emblema industrial de la familia Pagani, acaba de reportar un desplome de sus ganancias netas del 74% en los primeros nueve meses de 2025.

Según su balance presentado ante la Comisión Nacional de Valores (CNV), la multinacional con sede en Arroyito obtuvo ganancias por $97.772 millones, frente a los $378.245 millones registrados en igual período de 2024. Es decir, una pérdida de $280.473 millones en rentabilidad, acompañada además por una baja en las ventas, que pasaron de $3.884 millones a $3.509 millones interanuales.

El consumo, en caída libre
El retroceso de Arcor se inscribe en una tendencia generalizada: las grandes alimenticias argentinas sufren los efectos de la recesión y la fuerte caída de la demanda en el segundo año de gestión libertaria.

Empresas como Mastellone Hnos. y Molinos Río de la Plata, dos pesos pesados del sector, también exhiben números preocupantes. La dueña de La Serenísima acumula pérdidas por más de $20.000 millones, tras haber ganado $66.985 millones el año anterior. Por su parte, Molinos, del grupo Pérez Companc, reportó una pérdida neta de $37.403 millones, la primera en cuatro años.

Arcor: ganancias operativas estancadas y pérdidas financieras
En el caso de Arcor, la caída de las ganancias no se explica por un deterioro operativo —el resultado operativo se mantuvo casi sin cambios, en torno a los $237.574 millones— sino por el impacto financiero negativo generado por la devaluación real y la desaceleración inflacionaria.
El informe detalla que las pérdidas financieras alcanzaron los $98.698 millones, frente a una ganancia de $421.751 millones en el mismo período de 2024.

Pese a este escenario adverso, la compañía mantiene un discurso optimista, aludiendo a la “solidez de su modelo de integración vertical” y a una “gestión eficiente de costos y gastos estructurales”. Sin embargo, las cifras reflejan un contexto de negocios estancado y un consumo interno en niveles críticos.

Contexto adverso y estrategias de resistencia
El 67,8% de las ventas del grupo proviene del mercado argentino, lo que deja a la empresa fuertemente expuesta a la contracción local. Mientras que las divisiones de golosinas, chocolates y packaging mostraron cierta recuperación, el segmento de alimentos sufrió una marcada caída.

Aun así, Arcor mantuvo su nivel de inversiones, con $150.359 millones destinados a expansión y modernización, y apuesta a sostener su presencia regional y su estructura de liquidez para atravesar el momento.

Un gigante en tiempos de recesión
El derrumbe de las utilidades de Arcor se suma a la lista de señales que confirman que la recesión no discrimina tamaño ni trayectoria. Las grandes empresas nacionales, que históricamente funcionaron como termómetro del consumo, hoy sienten de lleno la contracción del poder adquisitivo y la pérdida de dinamismo del mercado interno.

Aunque el FMI y la CEPAL proyectan un leve repunte económico para Argentina hacia fin de año, las cifras empresariales muestran que el rebote aún no llega al mostrador. Arcor, símbolo del empresariado nacional, se convierte así en un caso testigo de cómo la caída del consumo está erosionando incluso a los gigantes del sector alimenticio.
 

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